El Panteon de la Patria: El Germen de la Argentinidad
El pasado Argentino está allí, solemne, incólume ante nuestra mirada para contarnos sus brillos y miserias. Fijo e imperturbable asiste "desnudo" ante la mirada que los anteojos ideológicos (Bicentenario mediante) se los utiliza para hablar en el presente. Germina así la idiosincrasia del ser argentino, tan alejada de Europa como cercana en su pretensión de serlo, ninguneante en su condición de latino aunque atravesado por la “construcción” de su improvisación y desorden constante, distanciado de EE.UU. pero rendido a los pies del coloso del norte en varias facetas que sostienen a este país como amo del mundo. La dirección eligió "romper" justamente las palabras y los cuerpos de estos tres fuertes personajes que transitan con una impronta soberbia. Entran y salen de la historia. Viajan y te hacen viajar. Rompen incluso la cuarta pared, interpelando y obligando a desenmascarar la visión que se tiene del país y por ende la que tenemos de uno (nosotros) mismo(s). Ficha técnico artística Autoría: Jorge Huertas
“El Panteón de la Patria” desacraliza ese costado solemne con que está siendo edificado el relato de hoy en día de la historia Argentina. Lo hace a través de una dramaturgia holística pero cercana, histórica pero actual, visceral pero sutil, con actuaciones robustas en donde la dirección le dio a los cuerpos el peso de ese pasado tan vivo, y el espacio esta magníficamente "construido" para ubicarnos en esa Argentina que late aun buscando su forma.
Sarmiento, Belgrano y el Manco Paz son los tres personajes históricos que tiran del carro de la historia. Sus diferencias ideológicas, de filosofía cultural e implementación técnica, son la estructura donde se apoya el relato. He allí el conflicto de la obra, el cual adquiere un espesor fuerte y claro. El punto de vista de cada uno es irrenunciable para cada uno de ellos, lo cual lleva a generar una ola cuyo oleaje sigue perenne en la actualidad.
La obra de Cacace se distancia del suntuoso lugar que es hablar de los muertos-héroes de la patria. Recorre alejado del mármol y cercana a los hombres que la edificaron. Distanciada pero elocuentemente ingresa en la vida de estos protagonistas cruciales en la historia de la patria. La obra a través de estos elementos habla por sí sola. El pastiche del ser argentino está sólidamente retratado por esa influencia multicolor que compone su paisaje en lo cultural, político e ideológico que aun hoy en día busca su forma.
La dramaturgia está viva y los parlamentos de cada uno de los tres personajes son ocurrentes, divertidos y lleno de musicalidad en sus oratorias. Frases históricas y llenas de significación le dan sustento a sus irrenunciables luchas.
El espacio en esa obra (Argentina) en construcción es de una literalidad tan fuerte que le da una resonante carga poética potenciando la dramaturgia.
Actuan: Horacio Acosta, Carolina Adamovsky, José Luis Arias, Patricia Casares, Alejandra Mikulan, Ivan Moschner
Músicos: Alejandra Mikulan
Vestuario: Magda Banach
Escenografía: Félix Padrón
Iluminación: David Seldes
Diseño sonoro: Patricia Casares
Sonido: Patricia Casares
Entrenamiento corporal: Andrés Adrián Molina
Entrenamiento vocal: Mariana García Guerreiro
Asesoramiento coreográfico: Carlos Trunsky
Asistencia de dirección: Fabian Díaz
Dirección: Guillermo Cacace
La Extraña (Then we leave)
Elegía en busca de la Redención
(*)-. La situación es inaguantable. Su condición de mujer ya no soporta los “embates’ de su marido. Umay estalla y da un golpe de timón en su vida dejando sorprendidos a todos. La joven madre está angustiada y exhausta de ese martirio. Estalla en pleno almuerzo ante el maltrato al que es sometida ella y su hijo Cem por parte de su esposo. El resto de los comensales son solo actores secundarios que deciden “no actuar” en el diferendo.
La décima edición del festival de cine alemán presentó “La Extraña” (Then we Leave), duro drama de candente actualidad que atraviesan las mujeres de la comunidad turca tanto en este país como en Alemania. Feo Aladag escribió y dirigió la odisea que debe atravesar esta joven mujer (como tantas) y lo hace despojada de prejuicios. Esta joven realizadora es también actriz y su sensibilidad para entender este actual estado de situación que denuncia es necesaria. Así, logró plasmarlo con verosimilitud al poner la lente en la protagonista excluyente de esta cinta de 119 minutos de duración.
Huir de Estambul y aparecer en la casa de sus padres en Berlín es la arrojada decisión que toma Umay ( Sibel Kelilli). La rigidez de la familia patriarcal, rígidamente tradicional y conservadora hace recrudecer el conflicto. Su madre (Derya Alabora) será quien trate de conciliar a un riguroso Padre el cual solo conseguirá mas determinación de su hija ante cada embestida que hace tratando de “encarrilar” a la oveja negra de la familia.
El relato está construido con escenas breves en donde mayormente esta la joven madre, con diálogos sucintos, tirantes y tensos ante la gravedad de la situación la cual se advierte en los rostros y la atmosfera que se respira. El lenguaje del film se construyó además en el orden cronológico de la historia, en un solo flashback y equilibrando todo el tiempo locaciones interiores con una afuera de una Berlín moderna, en la cual Umay aparece en varios planos abiertos como buscando redención interior.
El film que viene de ganar como mejor film en el Festival Alemán y también en Tribeca (2010), es duro y no tiene concesiones. El registro clásico del relato podría “hacer ruido” dado que se distancia de la aflicción que todos los protagonistas padecen, pero esta es una visión engañosa. La solidez de todas las actuaciones, la dirección equilibrando todos los recursos técnicos y artísticos robustecen la propuesta, sumado a la brillante fotografía (Judith kaufmann) llevan la historia adelante y de este formidable film. Algunos “pozos de aire” en el guión con subrayados innecesarios sumado a una música que en varios pasajes le quitan potenciar el drama, llevando el conflicto al territorio del melodrama, quitándole así quilates a la potente historia.
Sibel Kelilli (salto a la fama con el film Contra la Pared de Fatih Akin) quien gano el premio de mejor actriz (bronce) en el presente 2010 en Festival Alemán y en Tribeca, logra una composición admirable notándose en cada acción su convicción de que su familia a la larga la elegirá a ella y no a la comunidad. Sobre estos dos rieles viaja un conflicto que corta el aliento por momentos y que no deja a nadie indiferente.
(*)-. Crítica de Hugo Manu Correa
Título Original: Then we leave ( La Extraña)
Dirección: Feo Aladag
Drama- Alemania- 119min., 2010
Intérpretes: Sibel Kekilli, Derya Alabora, Setter Tanrioegen, Nizam Schiller, Tamer Yigit, Shehad Can, Almila Bagriacik, Florian Lukas
Música: Max Richter, Stephane Moucha
Productor: Feo Aladar, Zuli Aladag
Fotografía: Judith kaufmann
Viaje de un largo día hacia la noche: Tormentos Tóxicos- Exfoliando el Dolor
Hay obras que trascienden los rótulos de pertenencia al teatro off, comercial, alternativo y demás “etiquetas”. Esas obras representan un gran viaje para el cual conviene desarmar previamente los posibles pre-conceptos para liberar así el camino y solo dedicarse a disfrutar de un paisaje, cual espectáculo teatral. Estas verdaderas sublimes creaciones se elevan y desde lo alto, el público puede absorber con mas pureza la natural solemnidad con la que están construidas. En “Viaje de un largo día hacia la noche” se asiste a una brillante versión comandada por Villanueva Cosse que el Teatro Regio dio como marco a la bienvenida en la segunda semana de septiembre.
Fin de semana de verano en una casona para tales fines. Allí esta una familia. Padre (James Tyrone), Madre (Mary) y dos hijos varones (Edmund y Jimmy). El sosiego ira trepando de sus almas cual musgo cubre sus dolientes vidas y dará pie a un puzzle en donde el pasado aun esta siendo moldeado, y consecuentemente deformando sus presentes. Allí la culpa, el dolor, el rencor, el odio, remordimientos varios harán sostenidamente sus apariciones martirizándolos a todos con preciso y ecuánime penar.
El desvarío se ha instalado en sus vidas dando lugar a recriminaciones dolientes que son escupidas como exfoliando tanto sufrimiento desde sus vísceras, pero la mente sale en auxilio para sofrenar esos punzantes aguijones, y el corazón apagará el incendio de tanto tormento.
“Viaje de un largo día hacia la noche”, fue escrita por el consagrado escritor Estadounidense Eugene O’Neill quien tuvo una vida atravesada por infortunios varios, entre los que se incluyen enfermedades, alcoholismo, y las tragedias con que articuló la vida junto a su familia. El “pase de facturas” emocional será el equipaje del “prospecto” de este envase, que a manera de autobiografía E.O., dio testimonio en esta descarnada y excepcional obra. Su vida esta retratada como un fresco al derecho y al revés en esta soberbia obra de principio a fin, la cual fue dada a conocer por su tercera esposa (Carlotta) 3 años después de su muerte transformándose en una obra maestra.
Quien tuvo el enorme –riesgoso- desafío de tomar las riendas de este proyecto y que salió luminosamente victorioso de ello es Villanueva Cosse. El actor-director Uruguayo se introdujo de lleno y en cada rincón de esa alma perturbada y llena de padecimientos como fue la de Eugene O’Neill. Villanueva Cosse conmueve con dos actos soberbios, llenos de pureza actoral, de emocionalidad genuina e intensa, con una puesta “gigante” coloreando la paleta de sentimientos, que tuvieron los componentes de una familia, que vivieron desgarrados interiormente en la banquina de la vida y con postergaciones mundanas y espirituales varias. Todo ello fue sacado de la propia raíz de sus emociones que, como un vía-crucis del propio autor, describió el transito su vida con una honestidad apabullante.
Villanueva Cosse esta a la altura de tal reto consiguiendo que todo el engranaje de forma “simple” gire a la perfección: el propio conflicto en el cuerpo de los actores y el vínculo entre ellos, la ingeniería técnica indispensable para los cambios de climas, la iluminación (Gabriel Caputo) con su penumbras magistralmente logradas mostró los “acantilados-llanuras-depresiones” emocionales de los personajes, el texto además le dio dinamismo a los diálogos pero al mismo tiempo cada personaje tiene su logrado momento de parlamento individual exorcizándose de sus penares.
Una relevante consecución que hace brillar aun la obra es el esplendido diseño de sonido (Iván Grigóriev y Marcelo Manente), quienes sonorizaron el afuera de la casa dando continuidad a esa inmensa casona de campo. Así lograron darle grandeza al lugar, potenciando la fuerza poética que tiene ese ámbito para los cuatro protagonistas. Allí se animaban a decirse lo irrepetible y también a profesarse el amor que se tenían. El sobrio vestuario (Daniela Taiana) se destaca solidamente "vistiendo" a los personajes con elegancia y distinción brindándoles el marco acorde a su status social y el "porte" con que se sienten en sus vidas.
James Tyrone (Daniel Fanego) les espeta siempre la vigencia y el porque de ello, de un tal Shakespeare quien resulta “conveniente” ejemplificarlo en cuerpo y alma. Su esposa Mary (Claudia Lapacó) ha desistido en sus sueños por estar junto a su amado y al igual que sus hijos su vida es una sombra de lo que pretendió ser. Edmund (Sergio Surraco) y su talento para la poesía tiene tanta fuerza como la enfermedad acuciante que lo rodea. Jimmy ( Agustin Rittano) pretende seguir muy disgusto el camino artístico, pero el alcohol siempre termina por ganarla la partida. El espeso clima que los bordea es oxigenado con punzantes y vivaces comentarios de la criada (Gimena Riestra).
Las actuaciones en todos los casos son soberbias. Fanego y Lapaco son el núcleo de esta vivificante creación dando una lección actoral, componiendo a dos complejos personajes de una manera apabullante. Lo hacen ingresando en las entrañas y en el alma de ellos. De allí salen iluminados, sumergiendo al publico en un clima tempestuoso, volcánico y trágicamente triste.
Viaje de un largo día hacia la noche de Eugene O´Neill
Traducción y Version: León Mirlas y Villanueva Cosse.
Dirección: Villanueva Cosse
Intérpretes: Claudia Lapacó, Daniel Fanego, Sergio Surraco, Agustín Rittano y Gimena Riestra, Los servidores: Miguel Ángel Ludueña y Gastón Palermo
Escenografía e Iluminación: Gabriel Caputo
Diseño de sonido: Iván Grigóriev y Marcelo Manente.
Vestuario: Daniela Taiana
Apuntadora:Tanya Barbieri
Teatro Regio - Avenida Córdoba 6056 -Jueves a Sabado 20:30 hs . Domingo 19 hs.
The Expendables: Duros, con grietas pero nada oxidados"
Sylvester Stallone apareció fuerte en la escena mundial con la tan promocionada “The Expendables” ("Los Indestructibles" en América Latina) la cual tiene un coctel que incluye acción, apoyada en una gran producción, más un notable elenco de estrellas (Jason Statham, Jet Li, Dolph Laudgren, Bruce Willis, Arnold Schwarzeneger, Mickey Rourke, Steve Austin, Eric Roberts), quienes se apoderan con maestría del guión, el cual transita por distintas locaciones impecablemente retratadas desembocando en una película que no ha defraudando la expectativa que se tenía sobre ella.
Entretenida de principio a fin, y teniendo el homenaje como bandera, cameos con el touch de la mejor comedia y una bajada de línea (sutil y fuerte) sobre la política exterior de los EE.UU, lo cual tiene sus ramificaciones (implicancias interiores) en los propios personajes. “The Expendables” da cuenta sobre un grupo de mercenarios que realizan operaciones secretas para el gobierno de EE.UU., y en este caso la CIA le encarga derrocar a un dictador Latinoamericano.
El film escrito, dirigido y actuado por el propio Sylvester Stallone, se consolidó finalmente en 2009 luego de tener varias re-escrituras y siendo naturalmente difícil congeniar la agenda (Egos mediante) de varias estrellas, alguna de la cuales se bajaron del proyecto en desacuerdo con el guión y-o con la historia de sus personajes en la trama, tal el caso de Van Damme, Steven Seagel, Fores Whitaker, Kurt Russell, entre otros.
Desde el primer fotograma y la configuración de los titulares que abren el film ya se tiene una noción que el homenaje a los films de acción de los años 80 y 90 estará presente durante todo el metraje. Se verán reiterador recuerdos como cuando el personaje de Jason Statham (junto a Mickey Rourke lo mejor del film) le dice a Stallone que ya está viejo o “no creía que llegarías” y la mirada (hombros arriba mediante) de Stallone aprobando la sentencia. Imperdible la primera y única escena juntos en sus carreras de Schwarzeneger, Willis (Mr Church) y Stallone dentro de una iglesia (LA). El guionado en esta escena hizo referencias a la actualidad con guiños constantes a la foja cinematográfica de cada uno de los dos colosos del cine de acción, y a la actualidad política del actual gobernador de California.
La acción transcurre en una isla (locación cercana a Rio de Janeiro) en la cual un dictador ha incautado a todo su pueblo a su régimen con la ayuda de un desertor hombre de la CIA (Eric Roberts), quien sintetiza con sus acciones y sus palabras lo peor de la política exterior de los EE.UU., combinando lo hecho en los años 80-90 con el patio trasero (América latina) y también con lo hecho por la administración Bush (All World). Una vez instalados allí descubrirán que la realidad es bien distinta a la información recibida, siendo la traición y la mentira los vehículos para dar cuenta de ello. Lo bien logrado en la trama se registra tanto en el guión, en la dirección y en el registro actoral, ya que todos los personajes tienen en sus emociones y psicologías el peso de la culpa y dolor por las acciones cometidas. Ello queda explicitado en una de las mejores escenas del film, cuando el personaje de Mickey Rourke pinta y llora diciendo que son (ellos) cuerpos sin alma y que un hecho (error) del pasado le acicatea la conciencia y que no quiere que ello también le pase a su amigo (personaje de Stallone). Disipada la duda se desata así el conflicto mayor del film, que hace “llover imágenes” al espectador que lo re-tratan al mejor cine de acción, con una impecable fotografía (Ken Blackwell) basado en un notable diseño de producción, sostenidos por un montaje ágil y soberbio (Jeffrey Kimball). Una premisa cinematográfica dice que aunque veamos un nuevo film con nuevos personajes, todos sabemos que asistimos a ver a “Stallone-Jet Li- Statham-Loudgren, etc. En este caso, eso está bien contemplado y usado al servicio del film. Se asiste entonces a personajes que tienen un continuismo de su historia dentro del cine, de allí el homenaje constante, por ejemplo a Soldado Universal cuando Loudgren (Drago en Rocky) nuevamente luce “sacado”, aunque aquí se reivindica. El costado gris de esta super producción es lo poco aprovechado del personaje de Jet Li, quien aparece en varias escenas pero aportándole poco a la trama. Si bien como se apunto el guión es bueno y destacable, en algunos casos no vuela más alto, por quedar algo trillado y subrayado en el previsible heroísmo (buenos y malos tan trillados para esta época de tantos grises en la política del nuevo siglo). Título original: The Expendables
Estados Unidos, Acción, 2010
Dirección: Sylvester Stallone
Guión: Sylvester Stallone
Intérpretes: Arnold Schwarzenegger, Mickey Rourke, Sylvester Stallone, Jason Statham, Brittany Murphy, Jet Li, Dolph Lundgren, Charisma Carpenter, Eric Roberts, Danny Trejo
Producción: Productora Millennium Films
Desfile de extrañas figuras
Por segundo año consecutivo se presenta en Teatro La Mascara "Desfile de Extrañas Figuras", obra de Carlos Pais, dirigida por Norberto Gonzalo y cuyo elenco esta conformado por Marcela Fernández Señor, Liliana Lavalle, Ángel Rico y en reemplazo de Victor Hugo Carrizo estara en esta funcion Jorge Booth
Por Hugo Manu Correa
En esta actualidad en la que Buenos Aires recibe un aluvión de extranjeros, tanto para instalarse en la ciudad como para vivenciar el país epidérmicamente, podría inferirse que hay hechos culturales que se transforman en cursos acelerados de la cultura porteña. Así, todos, turistas y ajenos a la idiosincrasia, podrían zambullirse y salir rápidamente con un gran conocimiento empírico y además emocional de la argentinidad. Este es el caso de "Desfile de extrañas figuras", obra bellísima, potente, estructurada en un buen relato dramatúrgico, con grandes actuaciones, con una sólida puesta que es un actor mas, con su potente fotografía articulando así una poética fuerte y a la vez sensible, nostálgica pero llena de vitalidad.
Es que esta obra estupenda aborda no pocos tópicos que van desde el tango (la mítica figura de Carlos Gardel con varios cantantes y poetas más) a la política (Perón tocado tangencialmente), todo ello con el ropaje de la Nostalgia que reviste (y viste) una historia que esta barnizada por el perdón, la memoria, el dolor, el olvido y las culpas…varias.
Violeta Echagüe (Marcela Fernández) es una octogenaria que vive en el ocaso de su vida. En su reclusión está acompañada por su compañera y amiga Beba (Liliana Lavalle) quien la conoce en toda su dimensión. Ambas habitan una casa que tiene las huellas de un tiempo pretérito y es este hábitat un lugar que ha tomado la forma de sus propias geografías interiores. Ese ropaje interior tiene el olor de la nostalgia, de lo ido, del pasado que en su marchitado tránsito se refleja en cuadros vacíos que están geométrica y equilibradamente esparcidos en todo el espacio.
El “cuadro” mayor esta Gardel (Ángel Rico), quien cobra vida y se desliza con toda su magnificencia de una manera tan rotunda que logra conmover. Ese mundo onírico y de ensueño es la propia psicología de Violeta (cual conexión) donde Gardel cobra vida para conectarse con ella, que está debatiéndose entre un presente que no registra (salvo para discutir con Beba). Allí se respira indisimulablemente un pasado que la tuvo en su esplendor como genial intérprete cancionista y que le dio al mismo tiempo una espina, que es el conflicto que la acicatea en su conciencia y del cual trata de alejarse negándolo.
La dramaturgia traza un amplio temario que tiene su eje temporal en el comienzo de siglo pasado, en el ámbito tanguero, en la poesía con que recubre a sus personajes, en la espesa oscuridad con que esa añeja vida los cobijo y que aun los habita, al mismo tiempo que los quiebra (con pinceladas de humor) para que la propia textura gris y melanco que los bordea no termine por empalagar a la platea.
Aquí cobra dimensión la brillante composición de Marcela Fernández, quien es el eje de esta obra. No es que su voz tenga el matiz de una mujer que está en la curva descendente de su vida, sino que su psicología y la propia estética de la "creación" de su cuerpo se refleja en sus inflexiones, tanto de su voz, como en su caminar, y en la "juventud" que tiene su enérgico carácter. Para lograrlo, notablemente no recurrió a ningún artificio sino simplemente a la robusta credibilidad con que lo compuso.
Ello se ve tanto cuando canta, cuando dialoga, cuando "escucha" a su amiga o cuando se conecta con su amado y admirado Carlitos. Beba absorbe con su personaje toda la energía con la que se mueve dándole una poderosa credibilidad. Ella es quien permite que su entrañable amiga tenga una vida lo más confortable, aunque ella también sabe que hay cuentas pendientes que saldar. Ángel un "pseudo" periodista (poderosa y vital actuación de Víctor Hugo Carrizo) se presenta con la vibración lacerante de la realidad.
Realidad que como un puñal se desliza en la noche obligándolas a recoger el guante y ponerle palabra a esas culpas que ambas tienen viviendo en sus cuerpos y en sus almas. El vínculo entra ellas dos es el sendero por el que viaja la obra y esta estupendamente logrado: Ellas tienen un duelo sutil que las conecta y les da vida, allí la fantasía hace un duelo con la memoria, la negación se debate versus el dolor, y lo absurdo se enfrenta ante la "inoportuna" realidad que deberán enfrentar.
El núcleo vertebral de esa obra esta notablemente escondido y solo en pocas dosis se lo menciona. Una hija que ya no está (proyectada solo en palabras) y que aparece en escena ante la contemplación que hacen de ella todos los personajes. Todos tendrán una geometría distinta para describir-ver-asimilar lo que paso con ella y por ende con ellos mismos. Son almas en pena encarcelados por la biografía de un dolor.
“Desfile de extrañas figuras” tiene en la dirección un gran logro y otro punto fuerte de anclaje pues se sumerge en los temas que aborda con erudición, respeto y conciencia absoluta de todos los signos que muestra. Articula además con gran pericia el conflicto y lo hace dialogar con la gran puesta que está subordinada y al servicio de la obra. Además logra que las composiciones estén bien demarcadas pero al mismo tiempo son dueñas de una gran libertad de composición.
Desfile de extrañas figuras
Dirección: Norberto Gonzalo
Asistente de Dirección: Leo Bartolotta
Intérpretes: Marcela Fernández Señor, Liliana Lavalle, Ángel Rico, Víctor Hugo Carrizo
Diseño de Iluminación: Norberto Gonzalo y Alejandra Dziewguc
Diseño de Vestuario y Escenografía: Lucía Trebisacce y Carlos Bustamante
Diseño Gráfico: Patricio Azor
Música Original: Gustavo Zurbano
Prensa: Luciana Zylberberg
Teatro La Máscara, Piedras 776, viernes 21 h.
Cinco Minutos de Gloria - Five Minutes of Heaven
Un asesinato y el pasado que acicatea la conciencia de su ejecutor. Un testigo que tiene tanto dolor como aquel que cometió la tragedia. El presente es un pasado cuya angustia los carcome en cuerpo y alma. Un hecho subrepticiamente narrado con un gran trasfondo político, sabio y silenciosamente narrado pero que se trasunta en todo el metraje, en donde la religión es la razón argumentada para perpetrar el crimen. Un guión punzante y pulcro. Una dirección precisa, honesta y arriesgada. Actuaciones descollantes condensan en “Cinco Minutos de Gloria” una película que tiene en el Rencor-Perdón el núcleo por donde transita esta adulta, sobria y árida propuesta.
Ulset (Irlanda del Norte), 1975, un joven de 17 años -Alistair-(interpretado de adulto por Liam Neeson) quiere ganarse el respeto de su pequeña banda y de los mayores, cometiendo un crimen, en una sociedad que esta atravesada por un conflicto entre católicos y protestantes. El crimen de un católico (sus “Cinco minutos de Gloria”, que cree Alistair, lo elevarán al respeto y admiración), fue perpetrado delante de un niño de 11 años -Joe Grifen- (ahora adulto personificado por James Nesbitt) quien ve como su hermano James es asesinado desde la calle. Ambos están gobernados por ese dolor que atraviesa sus espíritus y los tiene como en la en la frontera de un acantilado (pasado), que los ahoga constantemente cuando tienen que dar un paso al frente (presente)
La paz ha llegado ahora a Irlanda, pero el conflicto está lejos de haber sido resuelto en el interior de cada uno. Un programa de televisión quiere redimirlos ante la vida, emancipándolos de ese flagelo emocional, reconciliándolos en un encuentro que queda trunco. Un simple llamado telefónico, una puerta que los divide es mucho mas que esa "simple" barrera que los separa. En esta escena, y en el encuentro entre ambos ocurrido 30 años después, la película condensa su mayor voltaje.
“Cinco Minutos de Gloria” enlaza el pasado (duro conflicto político y religioso) con el presente (medios de comunicación), para zanjar cualquier diferendo. Si bien la película toca solo en pocos minutos y de costado este tema mediático, concentrándose acertadamente de lleno en el dolor y en el rencor como factores que punzan el conflicto, deja entrever explícitamente que la vida actual tiene una manera "ligera" y "simple" de resolver temas que son mas importantes que "el rating" que gobierna cualquier agenda de hoy en día.
Un notable acierto, está en la dirección que no ubicó la actuación en el lugar efectista con planos "emocionales" o preciosistas. Sin música mayormente y recurriendo a una "sucia" imagen documentalista, para retratar el pasado y el presente con ruido ambiente o con silencios profundos, hace trascender el conflicto en todo el cuerpo de los personajes que son fogoneados constantemente por ese dolor. Tanto en primerísimos primeros planos, planos americanos o planos abiertos y con un montaje fragmentado que tiene el timing aceitado y preciso, logran robustecer la honestidad narrativa.
Los personajes y sus conflictos son magistralmente actuados: en el caminar, en la rabia, en la furia, en la represión, en miradas perdidas en el vacío, en la angustia que los acicatea y en la redención “Cinco Minutos de Gloria” llega hasta la médula espinal del conflicto y lo hace con una potencia actoral formidable tanto en Nesbitt como en Neeson.
Sin embargo, podría inferirse que la resolución final va a contramano del planteo inicial, resolviendo el conflicto de una manera simplista, pero de todas maneras, el film no pierde sobriedad, ya que el conflicto "de la película" se engancha con el conflicto que, tranquilamente, padecen quienes han vivido pesadillas como las que son interpretadas.
Título: Five minutes of Heaven
Drama, 2009
Director: Oliver Hirschbiegel
Guión: Guy Hibbert
Intérpretes: Liam Neeson (Alistair Little), James Nesbitt (Joe Griffen), Niamh Cusack (madre de Alistair), Anamaria Marinca (Vika), Juliet Crawford (Cathy)
Fotografía: Ruairi O´Brien
El Hombre de al lado
Choque de Universos (tan cerca...tan lejos)"
Cuando la brillante y exitosísima "El Secreto de Sus Ojos" iniciaba en el segundo semestre de 2009 un recorrido que la llevaría a "deglutirse" una catarata de premios en cuanto festival se presentara (incluyendo el Oscar como mejor film de lengua extranjera), otra película argentina inicio otro recorrido con mucha menos exposición, luces y ruido. Se trata de, "El Hombre de al lado" notable film que tuvo un camino inversamente proporcional al film de Campanella en lo comercial, artístico y al reconocimiento (en el ámbito domestico). Desde el festival de MDP, el film tuvo un periplo exitosísimo en cada lugar que se presento (en muchos países de Europa y USA) y ahora retorna a su país luego de 1 año.
Esta película de Gaston Duprat y Mariano Cohn tiene registros actorales increíbles, que sustentan un conflicto tan simple como creíble y potente, guiados a su vez por una notable dirección. “El Hombre de al lado” que será estrenada el próximo 3 de septiembre en Argentina posee además un magistral guión que ha permitido convivir la risa (la del publico) y el drama, que pareciera que a cada paso todo va a explotar.
Insomnio de amor: Vínculos Líquidos
Por Hugo Manu Correa
Luego del éxito del Festival del Amor en el Centro Cultural de la Cooperación, se presentará en La Clac “Insomnio de Amor” de Tatiana D’Agate. Sera una única función este viernes 18 hs de 21.30 hs
Encuentros y desencuentros. Ilusiones y desencantos. Fantasías de colores raudamente desojadas. Ilusiones rotas y fragmentadas por un sueño que se desvanece. Juan y María (Carla Maieli y Damián Valgiosti) son dos jóvenes que están en la flor de su juventud. Cada mirar que se proyectan en la urbe que los cobija, es un escarceo de ese nuevo y fugaz encuentro que tiene el vaivén de la continuidad, tanto como el desvanecimiento que le prosigue a una nueva decepción que esto les provoca.
Tatiana D’agate da vida a dos personajes en una precisa y ágil dramaturgia logrando una buena comedia que durante 1 hora permite sonrisas varias y lo entrega en coqueto envase. El conflicto se reduce a un remolino, que no se aleja de la superficie, ya que los propios encuentros y el deseo trunco que deja como resultante es el núcleo que dispara una y otra vez la acción.
Las palabras que se profesan los dos jóvenes viajan en un soporte liviano, aunque dando vida a dos personajes clásicamente contemporáneos, divertidos, espontáneos, ingenuamente puros y sin adornos artificiosos que le quiten potencia a sus frescuras. La esperanza está siempre rondándolos, pero no se dan tregua en la espera para que el milagro ocurra.
Tal como acontece con los vínculos contemporáneos en donde la ansiedad no da tiempo, ni soporte para la palabra bella. Solo la profundidad de la impaciencia y de la incredulidad los acicatea ganando la partida. Esto último es un acierto en el eje emocional que constituye a estos jóvenes que se encuentran en la calle, en un café, en un transporte público o en un lugar de camping.
Ello ocurre en escenas breves, divertidas, creíbles y dinámicas. Una calle peatonal que atraviesa en medio del público le da credibilidad a la reconstrucción espacial. Tanto Juan y María la hacen propia, y lo orgánico allí se hace evidente permitiendo que “Insomnio de un amor” navegue en aguas tranquilas. En ellas también se sumerge un tercer circunstancial partenaire (Tony Chávez) quien con sus acotadas intervenciones potencia la comedia y le agrega vivacidad a la trama y permite conceptualizar mejor la dinámica que gobierna a los dos personajes.
La dirección trabajó con acierto en los moldes de la construcción emocional de los personajes ya que tienen una patina sin tanto adorno, no hay artificio y la autenticidad es la bandera que los cobija. El transito rápido por cada escena es otro buen logro. Dichas cortas escenas se escabullen raudamente como agua arrojada por doquier. Así viven los días estos jóvenes con esa vida líquida de los días de estos tiempos. Así navegan en busca de que la ilusión se concreta realidad, pero el “Insomnio...” los tiene apresados y les anuncia que el milagro aun tendrá que esperar.
Título: Insomnio de un amor
Autoría y Dirección: Tatiana D’agate
Intérpretes: Carla Maieli, Damian Valgiosti y Tony Chavez
Sabados 23.30 hs - Teatro LA CLAC - Av. Mayo 1156.
Reservas: 4382 6529
La Bambola: Entre la Redención y el Ocaso
Cuando se dan la mano una solida historia, delimitada a su vez por una precisa y brillante dramaturgia, las cuales se apoyan en magistrales actuaciones, ello desemboca en una obra que nos atrapa en toda su dimension.
Fausto (Julio Ordano) es un hombre que huye de la fama y se refugia en un pequeño pueblo de la pampa argentina. Alli la espera a Fiora (Roxana Randon), viuda de un amigo suyo, quien tiene a su hija Isolda (Barbara Bustamente Pfeiffer), la cual está comprometida con Hans (Gustavo Pardi), gris y erudito peón rural.
Maria Rosa Pfeiffer y Patricia Suarez lograron su version de "Fausto" de manera notable, sin perder las pócimas "venenosas" que tiene la versión original de la tragedia de este clásico de la literatura universal. Esta estupenda adaptación fue desprendida de la versión original, de los temas filosóficos, religiosos y misticos sin perder la potencia del relato, conservando la estructura que conduce a esta “nueva” historia. Esta moderna versión es llevada como una suerte de thriller de suspenso disputándose en la trama y sub-trama la conducción de los acontecimientos que bordean a los personajes y que dan vida a la obra.
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Fausto tiene fama, un espíritu inquieto y una mente brillante, pero su alma tiene sombras y grietas. Así encuentra en la tranquilidad de la pampa gringa, un refugio para somatizar su penar. Fiora lo venera aunque lo observa cuidadosamente, como advirtiendo que el hombre algo esconde (acaso tanto como ella). Allí radica el nucleo del conflicto que tanto en el texto como en las actuaciones logra ver magistralmente.
Isolda, la Bámbola tal como la llama su madre, posee candidez y brillo propio, pero sus deseos de transcender están amarrados a una madre que “monitorea” su vida. Fausto encuentra en "La Bámbola" la llave de su redención, y ella ve en Fausto un barco que la conduzca a la realización de sus sueños. Estalla así el sorprendente conflicto mortal (y moral), visceral e implacable, poniendo al descubierto las luces y sombras de todos los personajes.
La puesta recreó impecablemente el caserón donde transcurre esta historia, potenciando la credibilidad espacial y poetica del lugar. Dicho espacio tiene una fuerte impronta y permite que en su geometría espacial se construyan "distintos lugares" a través del contraste de luces y de la precisa dirección ( Ferfando Ferrer ) que hace transitar a todos los personajes. Eso se advierte en cada escena, donde el exiguo lugar queda disimulado por la "ganancia" que se logra en los distintos ambitos que se "construyen". Así la obra nos ahoga y al mismo tiempo tiene el "aire" necesario para mostrar el vigor de los personajes en sus estructuras dramáticas.
Las inflexiones y la extranjerización de las voces de Fausto (Julio Ordano) y Fiora (Roxana Randon) son brillantes, los cuerpos están gobernados por emociones que los desbordan y los vínculos adquieren constantemente una fuerte sinergia ante el “rebote” energético que cada uno recibe del otro. La historia es cautivante. El guión es soberbio. Las actuaciones son notables. Tres razones para decir que "La Bámbola" es una creación artística sensible y cautivante
(x) "la bámbola" obtuvo el primer premio en el 9º concurso nacional de obras de teatro organizado por el Instituto Nacional del Teatro en el año 2007
Título: La Bámbola
Autores: Maria Rosa Pfeiffer, Patricia Suárez
Dirección: Fernando Ferrer
Asistente de dirección: Gastón Maziéres
Intérpretes: Bárbara Bustamante Pfeiffer, Julio Ordano, Gustavo Pardi, Roxana Randón
Escenografía: Fabio Fusca
Iluminación: Fernando Dopazo
Vestuario: Debora Andrijauskas
Música original y diseño de sonido: Edgar Ferrer
Prensa: Martín Paladino
Espacio Abierto, Pasaje Carabelas 255, 4328-1903
Viernes 21:00 hs., $40
Brooklyn's Finest
Emociones Conflictuadas
(*)-. El popular y ruidoso barrio de Brooklyn (BK) es el escenario donde se desarrolla íntegramente este drama policial que posee un rompecabezas de acción, corrupción interna, implícitamente vincula a la política domestica y fundamentalmente (núcleo del film) explicita los demonios que conviven con los tres personajes involucrados.
En un relato lineal este sólido guión (Michael C. Martin y Brad Caleb Kane) entrelaza tres historias de policías que no tienen vinculación entre sí (salvo en un única escena-secuencia en donde el destino los "mirara a la cara”), donde la tensión siempre esta pulsando el ambiente, pues los personajes están desbordados y conflictuados por un contexto adverso que los "quiebra" en su interior y los hace transitar un camino áspero, afuera de sus limites éticos.
Antoine Fuqua ("Training Day" - "The Call") compone un estupendo relato con mucho primer plano, apoyado en una brillante fotografía y planos abiertos que muestran "al detalle" lo que significa vivir en BK (a la luz del sol o de la luna) . Las escenas son breves y van cobrando espesor minuto a minuto al describir conflictos internos, acciones varias, y también deja espacio para pequeñas pastillas donde lo social y el "todo vale" están sobrevolando el ambiente a cada instante.
En este "rubro" los jefes policiales harán lo que sea para lograr sus propósitos, y ello incluye destruir a su gente (“Al diablo con tu ética" dirá uno de ellos). También lo hacen con la propia raza negra (eje espacial del film), quienes son ninguneados constantemente y a la vez carne de cañón en esta historia, y no lucen distraídos ante ello: "no valemos nada, les pagan mas a nuestras familias si estamos muertos que si estamos vivos".
También los blancos y los policías conllevan estos padecimientos. Los tres personajes, eje de "Brooklyn's Finest", están entre ese mundo de la calle y la burocracia de escritorio que predispone la corrupción, llevando a que no se distinga en algunos momentos quien es quien en este mosaico.
"No te metas en estos problemas, luego de estar 20 años como policía verás que todo seguirá igual", dirá Eddie Dugan (Richard Gere). A Eddie le quedan 7 días para retirarse y solo se limita a enseñarles el trabajo a novatos. Su fracasado matrimonio le hará tener una relación "ligera": filosofía que articula su vida.
"Siempre me dices que me ascenderás de puesto y eso no ocurre...estoy metido hasta el cuello en esto", remarca Tango (Don Cheadle) a su superior. Tango se metió dentro (y de lleno) en una banda pesada de prostitución y droga transformándose en el mejor amigo del capo (Wesley Snipes) de esta red. Los dilemas éticos serán pisoteados por sus superiores y Tango tendrá que tomar una dedición urgente, estando de un lado o del otro del mostrador.
"Haría cualquier cosa por mis hijos. Siento que les falle, pero como policía y con 5 hijos tengo que hacer esto", vocifera Sal (Ethan Hawke) a su compañero de policía, quien le dice que eso no es un problema, es una bendición. Pero poco servirá este speech para sacarlo a Sal del oscuro espiral en el cual se ha metido.
Lo brillante del film, que adquiere por momentos un semblante muy oscuro, es que logra plasmar con maestría el mundo diabólico que conviven en lo emocional y psicológico dentro de la policía de Brooklyn, quienes ven sus vidas interiores y familiares destruidas.
Antonie Fuqua sin ser original mantiene siempre el voltaje alto y para ello es imprescindible el brillante montaje que da lugar a una trama y sub-trama robusta y desmalezada, teniendo un "aire" de "Traffic", de "Training Day" (también con notable Ethan Hawke) y de la brillante"Internal Affairs" (consagrada actuación de Richard Gere en los años 90), siendo este recurso indispensable en la construcción de los personajes que lucen conflictuados en cada plano-escena-secuencia.
(*)-. Crítica de Hugo Correa
Título: Los amos de Brooklyn
Drama - Acción-USA, 140 min., 2009
Dirección: Antoine Fuqua
Guión: Michael C. Martin, Brad Caleb Cane
Intérpretes: Richard Gere, Don Cheadle, Ethan Hawke, Wesley Snipes, Will Patton, Lili Taylor, Brian F. O'Byrne, Shannon Kane, Ellen Barkin
Fotografía: Patrick Murguia
Montaje: Barbara Tulliver
Música: Marcelos Zavras
Producción: Basil Iwanyk, John Langley, Elie Cohn, John Thompson