Críticas de Teatro

"Dark Room": Tsunami del Deseo

    La metáfora está a la vista. Se la intuye ni bien se ingresa a la "Dark Room". Los cuatro actores y sus magnéticas presencias se posicionan en cada rincón como marcando el punto cardinal desde donde saldrá el tsunami que los habita y que despliegan con tanto desparpajo como con un controlado y estudiado erotismo.

 

Se sabe (y mucho), que en Brasil, el cuerpo y la piel estan mas vinculadas con sus espíritus que en esta parte del mundo. Sus vinculaciones son más poderosas, menos inescrupulosas y están despojadas de la anteojera ideológica de la distancia que marca el "pensar" y "pensarse".

 

La performance de estos actores proveniente de Recife ("Cia.Etc") se arrojan al escenario en medio de la penumbra. Los gemidos y sus ondulaciones llegan al público con dulzura y sensualidad. El contacto físico entre ellos y las miradas hacia el público constituyen la médula espinal de este show que tiene la premisa de ir a fondo en cada inhalación. 

 

La vibra que los conecta se percibe en el aire. La fiereza con que se adueñan del recinto es soberbia. Al mismo tiempo la diversión se siente a medida que la danza avanza. 

 

"Dark Room" no es pretenciosa en narrar un argumento "importante". Se aparte de ello. Alli radica su gran valor. No apuesta a ser discursiva. Su flecha apunta a algo simple y profundo, claro y sustancioso: La piel, el contacto con el otro,  la conexión profunda y el frenesí con que la piel y la sensualidad puede desatar en nuestro semejante tanto dique contenido de pasión. Lo bello de esta propuesta es que se tiran a la pileta literalmente con todo su cuerpo y disfrutan de ello.

 

Chapeaux para una obra de 60 minutos imponentes en lo musical que marca el ritmo (trama) de esta magnética y erótica propuesta artística. La iluminación (Saulo Uchôa), mayormente en penumbras, está bien equilibrada con un "salpicado" de luces que parpadean para dar borbotones de ese elixir que la obra emana en todo su recorrido. 

 

  Elis Costa (dueña de un tremendo arrojo), José W Júnior (el espacio adquiere otro ribete cuando su magnetismo dice presente), Marcelo Sena (combinación de admirable soltura escénica y frenesí actoral) e Renata Vieira (una diosa griega dotando de dulzura, encanto y sensualidad la pieza. Ángel a la vista), son un combinado de fiereza escénica, de alegría de narrar con sus cuerpos y de espíritus que narran el deseo de saborear el erotismo-sensual de cada átomo que los constituye.

 

By Hugo Manu Correa

 

 

FICHA TÉCNICA
Direção: Marcelo Sena
Dança: Elis Costa, José W Júnior, Marcelo Sena e Renata Vieira
Trilha sonora original: Rua (Caio Lima e Hugo Medeiros) e Marcelo Sena
Figurino: Coletivo Lugar Comum (Maria Agrelli e Juliana Beltrão)
Costura: Adriano Silva E Xuxu
Cenário: Cia. Etc.
Iluminação: Saulo Uchôa
Identidade visual: Guilherme Luigi
Fotografias: Ju Brainer
Produção: Hudson Wlamir
Realização: Cia. Etc.
* Participaram também do processo de criação: Liana Gesteira e Marta Guimarães

Duração: 60 minutos

Indicação classificatória: 18 anos

 

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