Críticas de Teatro

Hidalgo: "Juntos en el Vacío¨

Han oxigenado el teatro alternativo de Baires. Lo han arropado sin alardes, con un reseteo poderoso, sin poses y con el corcoveo que tiene todo lo que reclama emerger. María y Paula Marull plantean 'en el país de la pampa interminable', una cosmovisión desde otro paradigma. La misma se corre de la megalópolis, que es la gran capital argentina, como eje. Las Marull construyen desde otra perspectiva el ¨como¨ y el ¨que¨ de los temas que nos interpelan. Ya sean los importantes y los no tanto. Al pasar por el tamiz y el talento de estas genuinas y talentosas artistas, todo adquiere una naturalidad que se agradece, un rictus menos solemne y los tópicos abordados -bajo sus alquimias-, se transforman en un néctar que alimenta. 

 

En ¨Hidalgo¨, Susana de Torrecas (Paula Marull), es una empleada de una inmobiliaria llega a un departamento con el paso presuroso de todo habitante de la gran metrópoli. Lo que sería un trabajo estándar, de mostrar el inmueble a un potencial locatario, se enfrenta a un obstáculo: un joven esta atornillado en cuerpo y alma en el apartamento en cuestión. Esteban Bonino (Agustín Daulte) y su desdén hacia la vida, la interpela de una manera tan furiosa que logra abrumarla. 

 

El vertiginoso hablar de Susana está habitado por multiplicidad de anécdotas, propia de toda gran urbe. En su tsunami verborrragico eyecta vocablos sobre su rutina, sobre cómo hacerle frente a los problemas que te plantea el hecho de vivir y la no renuncia ante los desafíos. Todo lo contrario que se desprende de Esteban, quien esta arrojado a la banquina de la vida. Son dos seres separados por un abismo en un minúsculo espacio. Son dos generaciones, dos historias confrontadas, dos intenciones que hacen disonancia. He ahí el conflicto. He allí donde ¨Hidalgo¨, edifica un universo lleno de matices, de peripecias narrativas que tienen el ropaje de lo urbano, pero zarandeadas por esa filosofía criolla de llamar a las cosas por su nombre. He allí el gran sibarita aporte de esta perla. 

 

¨Hidalgo¨, es un planteo sociológico que muestra el estado de situación en la que Giles Livovesky, llamara ¨La Era del Vacío¨. Esto se da en  gran parte de la sociedad, y los jóvenes son los que padecen los impactos de más esquirlas. Ellos están adormecidos, ralentizados, como si una anestesia los hubiera imposibilitado de tomar las riendas de sus vidas. En esta vida de cultura de deslizamiento sin dificultad, pareciera que los contratiempos no fueran un estímulo, sino un impedimento. Eso es lo que ella quiere hacerle entender a este joven. Juntos convertirán sus presentes grises en algo más esperanzador. El, advierte que en el fondo de la caverna hay algo de luz. Ella, a su vez, comprende que esas corridas no son ya un refugio para disimular esa patina de aparentar algo que no lo es. Este joven, involuntariamente apareció para mostrarle un camino. Juntos pueden edificar algo tan simple, como lo es, estar acompañados. Esa soledad que los había colonizado puede desaparecer si hay tiempo, carácter, decisión y oído para con el otro. 

 

¨Hidalgo¨ tiene humor, ocurrencia y está bien balanceada. No tiene aditamentos innecesarios, no posee clisés, ni se mira al espejo todo el tiempo. Las actuaciones son de una naturalidad poderosa. La puesta en escena, esta sabiamente ¨sobrecargada¨ y al mismo tiempo es una poderosa fotografía del costumbrismo de la Baires que a diario transitamos. 

 

 La dirección le dio un tono fresco, casual, pero al mismo tiempo poderoso. María Marull se corre de los subrayados -permitiéndole surfear al espectador su propio camino-, haciendo que ese slalon que la pieza propone desde el vamos, sea una delicia refrescante y que al mismo tiempo enamora. Golazo. 

 

By Hugo Manu Correa

 

Ficha técnico artística

Dramaturgia:
María Marull
Actúan:
Agustín DaultePaula Marull
Asistencia De Arte Visual:
Mariana Perez
Asistencia de dirección:
Mónica Quevedo
Producción:
Patricia BaamondeAna Riveros
Dirección de arte:
Carlos Di Pasquo
Dirección:
María Marull