La Omisión de la Familia Coleman
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Vínculos Ajados
Luego de una gira internacional muy exitosa, vuelve la multipremiada obra La omisión de la familia Coleman a Timbre 4. La primera creación de Claudio Tolcachir estará en Buenos Aires por tres meses.
La omisión de la familia Colemanrealizó más de 1.000 funciones y la han visto cerca de 150.000 espectadores. Fue presentada en 20 países, y subtitulada a 7 idiomas. Se presentó en más de 40 festivales y teatros del mundo y fue distinguida por más de 30 premios.
Critica de Hugo Manu Correa
“Porque vive desnudo”, le preguntó el hombre blanco al indio. “En mi tierra, todo es cara”, respondió el Indio. (Jean Baudrillard)
Ese implacable discurso moral es el que se ajusta para observar, desde un punto de vista distinto, a la disfuncional familia Coleman, compuesta por tres generaciones que viven en una precaria casa, teniendo en sus rutinas, en la ajada comunicación y en sus patéticos comportamientos el eje donde se estructura la pieza.
"La omisión de la familia Coleman" surgió hace un lustro impactando en el ámbito del teatro off porteño por su original dramaturgia y por su brillante actuación y dirección, que le valieron éxito no solo en Argentina sino en todo su periplo llevándola por toda America (Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Panamá, EE.UU. y otros) y por muchos países de Europa (Alemania, Francia, Irlanda, Italia, España entre otros). Justamente, la universalidad de esa familia “a la argentina” logró que el idioma no fuera una barrera para asimilar la esencia del drama.
Los Coleman está compuesta por una Abuela (Araceli Dvoskin), una madre (Meme –Miriam Odorico) y sus 4 hijos. Dos de esos hijos son hombres, Mario y Damian (Lautaro Perotti y Diego Faturos). Las mujeres son, Gaby y Verónica (Tamara Kiper e Inda Lavalle). No todos son hijos del mismo padre. Por un lado están Gaby y Damian, y por el otro Mario y Verónica (quienes no habitan en la misma casa)
El entrecruzamiento familiar es orgánico en su confusión, como lo es también lo grotesco de su vivir diario, del patetismo con el cual se vinculan y se relacionan. Se articula así un “aceitado” existir que no tiene mas horizonte que ese remolino de temas rancios y circunstanciales que transitan día a día. Dichas charlas serán un revoque fino sin el grueso correspondiente, ya que lo medular nunca fue hablado. Se construye así, un silencio que los aturde interiormente, que como espinas los acicatea a cada instante lastimándolos e indicándoles que jamás tendrán posibilidad de redimirse.
La Abuela será la punta del iceberg de los desmadres y desalineados comportamientos, que desembocan en una madre que tiene comportamientos de hija, más que sus propios primogénitos. Sus hijos nacieron dentro de esa pista resbaladiza y cada paso que dan es una caída y un nuevo golpe. Sin embargo, ese lugar de difícil equilibrio es asaltado por la voz interior (moral) que le dice que "algo no anda bien", para al poco instante espetar: "somos una familia normal,...como todas".
Los Coleman son por momentos anárquicos, magnánimos y rústicos, en otros, esos comportamientos quedan fulminados por su sensibilidad, por su dulzura y su candidez. Ese escenario no es vivenciado por Verónica. Cuando ella visita a su familia se desborda por el caos, por lo absurdo; y al tiempo que pretende huir de allí, mas es aplastada por esa realidad que la sofoca (como a todos), pues en el fondo ella tiene cuantas pendientes que saldar.
El ahogo que los gobierna los lleva a olvidarse el dia del cumpleaños de su Abuela, ya que alli no hay nuevo dia, sino prosecuccion del "viejo" dia. La internación posterior de ella cambia el escenario pero no sus problemas. Aunque la suave brisa del silencio adquirirá mayor voltaje y obligará a todos los Coleman a re-definir sus vidas. Ni siquiera un momento bisagra dentro del hospital le hace perder a la Abuela el talante, el humor y la templanza de la filosofía que la gobierna. Parafraseando, así le dice al médico "Si a nosotros no nos preocupa, porqué le va a preocupar a usted".
La casa "prolijamente" desarreglada es soberbia y marca el termómetro de lo que allí "se cocina". El vestuario "los viste" en sus cuerpos aunque también los descifra en su interior. Esto sumado al magistral manejo de las emociones que se reflejan-refractan en los cuerpos. De allí surgen textos cargados de emociones. A ello se le suma un brillante texto y una quirúrgica dirección dando como resultado una obra magnífica de principio a fin.
TEATRO TIMBRE4
BOEDO 640 // MEXICO 3554 TEL : 4932-4395
A 6 años de su exitoso estreno en Buenos Aires
Desde el miércoles 6 de Julio y por solo 3 meses.
Elenco
Abuela: Araceli Dvoskin
Meme: Miriam Odorico
Verónica: Inda Lavalle
Marito: Lautaro Perotti
Gabi: Tamara Kiper
Damián: Diego Faturos
Hernán: Gonzalo Ruiz
Medico: Jorge Castaño
Asistencia de dirección: Macarena Trigo
Iluminación: Omar Possemato
Prensa: Ezequiel Hara Duck
Producción: TIMBRE 4 // Maxime Seugé y Jonathan Zak
Libro y dirección: Claudio Tolcachir
Funciones
Miércoles a las 21hs
Jueves a las 21hs
Viernes 21 y 23.15 hs
Localidades: $ 70
Entradas a la venta en www.timbre4.com y en boletería de Miércoles a Domingos desde las 17hs.