Siendo honestos, carezco de total legitimidad para poder discutir "Los pasos dobles". El tipo de propuesta que parecía ofrecer no atrajo mi atención, y opté por desestimarla. Son demasiadas películas en un tiempo muy limitado, más aún cuando secciones paralelas ofrecían películas de gran potencial.

Eso lo acepto, pero mucho cine tiene que tener dentro "Los pasos dobles", como para estar en condiciones de superar en la valoración del Jurado a la inmensa "No habrá paz para los malvados" o a la emotiva "I wish" de Kore-eda. Al menos cine como yo lo entiendo. Porque sí, efectivamente, podemos llamar cine a cualquier cosa que esté encerrada en una sucesión de fotogramas, pero el que yo entiendo como "El cine" (así, con el artículo) es el que ofrece una historia de interés, bien contada y que transmite entretenimiento, emociones o un espacio para la reflexión. Y si ofrece todo eso al mismo tiempo ya son palabras mayores y con mayúsculas.

Gente de mucho criterio ha considerado "Los pasos dobles" como cine, así, sin artículo y en minúsculas. Encerrado en fotogramas pero sin ningún elemento que lo defina como lo que cualquier a espera encontrarse al entrar en una sala de cine a cambio de su dinero bien ganado, que es de lo que se trata.

Pero así son los Festivales. Ya lo mencionaba ayer al hablar de las posibilidades de las candidatas. Lo hacía de forma irónica, pero con un poso de verdad. Siempre suele salir la menos esperada, la que no recibe el cariño de crítica y público, la que está más atrás en las quinielas.

Guillermo Arriaga, miembro del jurado, apostaba en declaraciones suyas de hace unos días por el cine de riesgo. ¿Ha sido él el Henry Fonda de "Doce hombres sin piedad" del Jurado convenciendo al resto de esta opción y de premiar "Los pasos dobles"? Quién sabe...

Isaki Lacuesta, el director, ha aprovechado sus minutos para lanzar sus dardos a los que han criticado la película. Atención público, no creáis a la crítica cuando dice que es ininteligible, creed al jurado, ha venido a expresar con sus palabras.

Que cada uno crea a quien quiera. Pero por si acaso que busque una promoción similar a la que algún cine ha hecho con "El árbol de la vida", regalando una entrada para otra película si no se era capaz de resistir más de treinta minutos. Sólo por si acaso.

Por lo demás, tampoco se contaba excesivamente con Adikos Kosmos (Unfair world), que ha ganado los premios al mejor director y actor. Urbizu y Coronado parecen los grandes perjudicados de esta decisión. El premio de aquellos hubiera españolizado casi totalmente un Palmarés en el que me alegra enormemente el premio a María León, un premio en el que se ha hecho justicia a su entregada interpretación en la maniquea "La voz dormida". Espero que le sigan más a esta actriz.

En el apartado de guión, al menos se lleva el premio Kore-eda con su "I wish". Al menos es una forma de que no se quede de vacío la gran favorita, cosa que no se ha hecho con Urbizu.

Y por lo menos una sorpresa agradable: El Premio-Mención a Le Skylab de Julie Delpy, y a su magnífica dirección de actores. Ciertamente meritorio este aspecto de la agradable "Le skylab", en la que Delpy dirige, en realidad coreografía, con gran acierto su extenso y variopinto reparto.

Me ha parecido que Frances McDormand estaba muy seria al anunciar la Concha de Oro. ¿Ha sido en realidad ella la Henry Fonda del Jurado de San Sebastián 2011, intentando convencer al resto de la conveniencia de tener los pies en la tierra y dejarse de tanto territorio inexplorado, pero fracasando en el intento?

O quizás ha sido su mayor defensora. O quizás todos han estado de acuerdo y son los que tienen razón, como dice Isaki Lacuesta. Quién sabe

Por Javier Lacomba Tamarit