Manipulaciones III: El banquete: Infames
- Escrito por Hugo Manu Correa
- Publicado en Teatro / Críticas
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“Los argentinos son italianos que hablan español y se sienten franceses”. Octavio Paz.
A la expresión sarcástica del brillante escritor mexicano quedo grabada a fuego en todo el continente, tanto como la aguda observación de Ernesto Sábato quien dijo que los Argentinos “venimos a ser algo dual, con todos los peligros pero asimismo con todas las ventajas de esa condición: por nuestras raíces europeas vinculamos de modo entrañable el interior de la nación con los perdurables valores del Viejo Mundo; por nuestra condición de americanos, a través del folklore interior y el viejo castellano que nos unifica, nos vinculamos al resto del continente, sintiendo de algún modo la vocación de aquella Patria grande que imaginaron San Martín y Bolívar”
En Manipulaciones III: El banquete la creación de Gastón Mazières y con Dirección de Diego Starosta se apunta durante todo su recorrido a este tema que en lo cultural aun hoy tiene plena vigencia en gran parte del ABC argentino, cuyo centro o para mas señas tuvo-tiene su disparador en la capital argentina.
Un grupo de amigos de origen patricio se reúne a conmemorar el centenario de la patria en una casa en las afueras de Buenos Aires. Allí, en medio de la celebración quedaran al descubierto la formas oscuras, bajas, de discriminación, poder y salvajismo que los constituyen como seres "infames" sin otro valor que el desprecio por todo aquello que les resulta ajeno.
La “dualidad” de tales personajes patricios quedara rápidamente en evidencia cuando la pareja dueña de casa se disputan verbal y físicamente no solo la “partitura” de quien allí manda, sino que además eyectaran de sus bocas bocados fulminantes discursos arrasando con todo a su paso.
Los tres comensales que se les sumaran tendrán (igualmente), un “lenguaje” altivo, arrogante, con la clara intención de mostrar no solo su desdén hacia todo-s sino que también sin disimulo y con explicites mostraran la patina de ultraje que gira en torno a sus acciones.
En los 80 minutos que dura la pieza de esta muy buena propuesta artística la acción en el cuerpo será una no solo una señal cultural, sino que mostrara la geopolítica que los contiene.
La decisión de Diego Starosta de articular el relato de una manera visceral y hasta violenta le otorga un cariz con la pretensión inequívoca de que todo (aun) es igual en nuestra sociedad. Todo es (así) de fuerte. La obra toma dos cursos. Reflexión y acción. La primera aparece en algunos tramos para dar señales claras de que son-representan una generación que ha matado los sueños de aquellos que los precedieron. “Me gusta el castellano solo porque es la lengua que hablo” dirá el dueño de casa, articulando filosóficamente todo el discurso que los gobierna para que luego la acción del Matadero comience a girar en circulo y como un huracán se apodera todo a su paso.
El Banquete viaja rápido y fuerte. Es una propuesta que arriesga y lo sabe. Toma curvas y mixtos a 200 km por hora. Puede que ello le haga perder brillo, pero no sustancia.
Ello (quizás) ocurre cuando su brava y muy lograda performance ametralla y bombardea todo el tiempo. No hay allí espacio para la propia reflexión del espectador. O quizás sí. Lo brinda todo en grandes trozos para (allí mismo) ser deglutido. O quizás luego. Es un riesgo que asume y vale por su intento filosófico-intelectual.
La profunda y algo criptica dramaturgia muestra de manera soberbia como la violencia intelecto cultural de personajes argentinos de comienzo del siglo pasado es perfectamente contemporánea. “Vos”, es lejano para ellos hasta el punto que origina una visceral-vomitiva risa. Tanto como la bufonada que se le da todo el tiempo a ese criollo o mestizo que los debe atender-soportar y para el cual lo que allí vive es algo literalmente "infame". Lo hacen esa argentina francesada o aquel que llego con una extranjera la cual será objeto -en algunos pasajes- también del sarcasmo de los bravos comensales.
La puesta trasmite con claridad tanto en su vestuario (notable), como en la simple utilización de objetos de un living en pleno verde y una iluminación que solo tendrá su contraste cuando el volcán llegue con su erupción.
By Hugo Manu Correa
Ficha técnico artística
Dramaturgia: Gastón Mazieres
Actúan: Moyra Agrelo, Diana Cortajerena, Sebastian Garcia, Federico Perez Gelardi, Luciano Rosini, Claire Salabelle
Vestuario: Luciano Rosini
Escenografía: Diego Starosta
Iluminación: Diego Starosta
Música original: Adrián Vazquez
Diseño gráfico: Mauro Oliver
Asistencia general: Daniela Mena Salgado
Prensa: Carolina Alfonso
Producción ejecutiva: Daniela Mena Salgado
Puesta en escena: Diego Starosta
Dirección general: Diego Starosta
Duración: 60 minutos
EL CAMARÍN DE LAS MUSAS
Mario Bravo 960
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 4862-0655
Entrada: $ 60,00 / $ 40,00 - Jueves - 21:00 hs - Hasta el 11/10/2012
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