¿Quién es la más fuerte?
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Por Jimena Cecilia Trombetta
“La más fuerte” de August Strindberg es llevada a escena por el director Flavio Harriague todos los sábados a las 20:30, en un nuevo espacio teatral en el barrio de Villa Urquiza.
Esta puesta lejos de respetar la estética naturalista que predominó en el teatro de Strindberg (aunque el propio autor en un posterior período indaga sobre el simbolismo y el expresionismo) promueve desde las actrices y sus gestos, darle expresividad al texto haciendo que cada reacción tenga un mayor peso, que cada emoción y cada signo teatral cobre un significado mayor al que posee. Así dos mujeres en un balneario cubrirán su rostro de una crema facial roja que servirá para descargar la furia y disimular sus gestos de hastío y grito silencioso. Así, se verán luchando una desde su monólogo, otra desde su simulada indiferencia la disputa por un hombre.
¿Quién es la más fuerte? Será la pregunta recurrente que acompañará a la denunciada hipocresía de esa sociedad de la alta alcurnia que permite una supuesta y aceptada convivencia entre una esposa y la tercera en discordia que modifica a la primera a su antojo pero es desplazada frente a la negativa de poseer al objeto masculino. Y quizás sea la palabra poseer la que refleje el conflicto de la obra. Porque son los hijos, el esposo y el status social por lo que estas mujeres luchan.
Más allá de la brillante dramaturgia son las actuaciones sostenidas por Cristina Echeveste y Camila Courtalon, las que convierten a esta obra en un todo que confluye sin separar la estética de Strindberg de la estética elegida por la puesta, más simbólica y expresionista (tal como lo hizo el posterior teatro que compuso el autor).
La Señora X desde su tono de voz, desde el proceso de sus emociones, desde el movimiento del cuerpo y desde las miradas dará a conocer su conflicto. Uno que es externo pero que frente a la imposibilidad de resolverlo con su competidora lo elabora internamente. La Señorita Z por su parte, por la imposibilidad de hablar, explota aún más el cuerpo, los sonidos y los gestos, para dar cuenta de sus pérdidas y ganancias de su historia oculta, de su impotencia.
Entonces “La más fuerte” logra, por la dirección, por las actuaciones, por la iluminación –que ambienta los diferentes estados- establecer climas que se transmiten fuertemente al espectador, haciéndolo reflexionar sobre el papel de ambas, sobre el rol que ejerce el personaje ausente (el marido) y sobre los códigos que ellas manejan para disimular una situación imposible de tapar con una máscara.
Autor: August Strindberg /Traducción: A. Casona
Dirección: Flavio Harriague
Asistente de dirección: Roberto Campusano
Asesora Artística: Fabiana Ebba
Intérpretes: Camila Courtalon y Cristina Echeveste
Espacio escénico: Colectivo La más fuerte
Iluminación: Enrique Escobar Klose
Maquillaje: María Soledad Roselot
Teatro El Crisol- Arismendi 2658- 4523-7605