Bastarda sin Nombre
Anatomía de un Dolor
Son épocas de revisionismo histórico en la Argentina. De no disimuladas luchas de poder en donde los actores políticos, periodísticos, intelectuales, culturales intentan imponer un (su) relato para decir que Argentina es la que debió/debe ser. En el medio se asiste a una pelea de fondo (o en primer plano). Como la que vivió Argentina durante varias décadas de luchas internas que la degastaron y la sacaron de ese faro en el mundo que supo ser.
Parafraseando al genial escritor mexicano Carlos Fuentes lo periodístico sirve para entender, pero las novelas y la magia de los artistas sirven para comprender.
Esto es lo que se advierte al ver Bastarda sin Nombre. Obra revisionista. Representación que dibuja el como-porque y no el que sobre el génesis y prosecución de la vida de Evita que vive marcada a fuego en el corazón de millones de argentinos.
LA OBRA
Eva Perón aquí es esta en su pago. Allí donde se gesto la otra. La negrita. La cholita. La lagartija que escucha el sonido del tren. La que escucha la maquina Singer con la cual su madre gana su sustento. La de las calles de tierra. La que nació en Los Toldos y recorrió Chivilcoy o Junín.
Es la niña que vio el desprecio de padre para con su propia madre. Ese hombre fue un látigo, que dejo marcas con los azotes emocionales que infligió a su madre en cada visita y por consiguiente en esa niña.
Su inocencia vivencia el entrañamiento que le hicieron sentir los Duarte. Los legítimos. Su pureza pudo ver cómo le dividieron la cancha: Aquí uno y allá…lejos... los otros (ella).
En Espacio Abierto se respira teatro en cada uno de sus poros. Esa mítica colabora para construir la mística de la obra.
La cual abarca el desprecio emocional del cual fue objeto, su característica revanchista de toda taurina y su arribo con el dolor incubado con el cual llego a la metrópli.
Bastarda… se construye en una relato en primera persona donde intercala (la propia Eva) lo autorefencial y omnisciente, con una acompañamiento en voz y guitarra de Mateo Margulis (impecable en todo el trayecto), que sirve para un distanciamiento Brechtiano, para darle cuerpo-sustento y aun mas poética a la pieza.
Eva (Roxana Randón) utiliza durante toda la composicion tanto la cuarta pared (rompimiento de la misma), como un espejo, ese en el cual se mira y reconoce todo el tiempo. Se reconoce como esa negrita del interior y que ni siquiera en la cúspide del poder permitió (auto) engañarse.
La dramaturgia (Cristina Escofet) es soberbia. Riquísima en citas y en el comprimido que recrea con sabiduría oriental la vida de este mito Argentino y Mundial. Pero no juega a lucirse, más bien a hacerlo con la historia y la propia pieza. Y lo logra con creces. Emocionando a los que están consustanciados con esta leyenda como aquellos que pudieran no estarlo.
ROXANA RANDÓN
La destreza con la cual construye el personaje conmueve. La brillante dramaturgia nunca se adueña de ella. La extraordinaria actriz argentina se apodera de cada emoción que encierra cada frase-palabra-concepto-metáfora para lustrarla aun más y cargarla de sentimiento.
Las contradicciones se las huele en el aire. Cada signo que describen la característica de Evita es pintado con la sensibilidad que solo elegidos poseen. Roxana Randón (nominada a los premios ACE 2010/2011 como mejor actriz) es una artística mayúscula quien por un instante es una niña indefensa y a la vuelta de hoja sin otro artilugio que su cosmovisión interior muta a una mujer que da un discurso huracanado que logra erizar la piel.
CONCLUSIÓN
Bastarda…comienza como una neblina mansa que despoja del público el virus intelectual e ideológico con el cual podrían llegar. No es necesario tales prismáticos para ver/entender la obra. Así poco a poco pero sin pausa se comienza a comprender a esta magnética mujer. Vendrá luego una lluvia mansa que poco a poco humectara los como y porque se gesto este mito. La lluvia será mas tarde torrencial y se vera allí la anatomía exacta de una ser único, conmovedor, fantástico.
Bastarda …viaja al núcleo de un ser inmenso, que desde temprana edad advirtió el desdén-dolor que la marco en carne y espíritu.
Crítica de Hugo Manu Correa
Bastarda sin Nombre
Ficha técnico artística
Autoría: Cristina Escofet
Actuan: Roxana Randón
Músicos: Mateo Margulis
Vestuario: Julieta Guiser
Diseño de luces: Marco Pastorino
Música original: Mateo Margulis
Asistencia de dirección: Enrique Velay
Prensa: Martin Paladino
Producción general: Ricardo Verdi
Puesta en escena: Javier Margulis
Dirección: Javier Margulis
Duración: 60 minutos
Teatro Espacio Abierto
Carabelas 255
Buenos Aires - Argentina
Tel: 4 328 1903
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