Angustia Maratónica

(*)-. “Los mismos ruidos que escucho allí abajo en las escaleras (en la oscuridad), son los mismos que siento en mi pecho”, ese será todo el discurso emocional que dirá el personaje Johann Rettenberger en la cinta alemana Der Räuber,  interpretado con una pavorosa sobriedad por Andreas Lust. 

El resto de los 95 minutos de esta notable cinta no arroja ninguna roca de donde agarrarse, es un rio no muy caudaloso, pero si frenético, intrépido que jamás detiene su marcha.

Johann Rettenberger (interpretado por Andreas Lust)  es un personaje árido en sus emociones, resbaladizo en su personalidad, distante y frio de la sociedad que lo rodea y asfixia, viviendo como un espectro sin más motivación que correr y asaltar bancos.

Narrado cronológicamente  y con el personaje central presente prácticamente en todas las escenas. Solo recurre a flashback cuando el film (el personaje), lo pedía, pues por primera vez (El) lo sintió en su ser. Cuando ello ocurre el film adquiere la veta mas poética, potente y conmovedora en la hora y media que dura el film.

El film es una ingeniería fantástica en lo técnico,  enhebrando quirúrgicamente en su raccord la temperatura emocional del personaje. No hay diálogos, solo lacónicas expresiones que balbucean algo del dolor-angustia que lo habita.

Para exorcizarse de ello,  corre. Lo hace en la prisión, lo hace en estando en libertad aunque prisionera de esa irrefrenable sensación de correr maratones y ganarla tanto como la admiración que genera,  pero que le es indiferente.

Benjamín Heisenberg (Dirección), construyo la espina dorsal del espíritu de este singular ser con una sapiencia admirable. Lo hizo no ajustándose ni al guion clásico, siendo que la historia ofrecía varios elementos “tentadores’ para hacerlo, ni a adornos resplandecientes.

Se ajusto a esta film cuya historia es gris y potente, adaptación de  la novela de Martin Prinz, la cual está basada  la historia real de Johann Rettenberger, más conocido como “Pump-gun Ronnie",

Sin Escape (The Robber su título en inglés, y de acuerdo a Variety tendria su remake a cargo de Sony Pictures), tiene en su tono la estructura espiritual del personaje central. Jamás en su meseta el film busca rascacielos oportunistas, se ajusta a la particularidad de una persona que gira en círculo todo el tiempo.

Las corridas-travelling y la música incidental que lo acompaña en varios pasajes son un disfrute cinematográfico, así como otras breves y potentísimas escenas en soledad. Así se describe a los dos grandes bloques que constituyen su personalidad,  pero que jamás dialogan entre sí.

Los periodos de soledad, ausente, mirando a su reloj,  para dar paso luego a súbitas salidas en donde robara autos, llegadas lacerantes a los bancos y asaltándolos con una precisión notable, huir frenéticamente…llegar a su hogar y allí guardara el dinero…que jamás usara.

Johann solo se relajara con su novia Erika (Franziska Weisz ), que verdaderamente lo ama, aunque ni ella será un dique en donde repose un espíritu tan caudaloso.

Su vida es como un iceberg que se ha desprendido de su núcleo,  viajando sin rumbo y  que de a poco irá disolviendose…ajándose con una persecución admirable…a lo Jasón Bourne, pero aun más verosímil ya que los aditivos técnicos decidieron no reposar demasiado en el montaje.

Las secuencias de la frenética persecución de esta historia moderna  (en Austria), son admirables y potentes, pero se alejan del lugar común de buscar ser “efectistas”, siempre está subordinada al eje que constituye el film, Johann Rettenberger.

El film aposto a un registro documental  y se baso en la gran experiencia de su productor Geyrhalter Film . La textura de ese registro le otorga un cariz que se ajusta a un film que narra una historia que tuvo un vilo a todo un pais, que buscar a hacer una ficción con fuego artificiales oportunistas.

Para personificar  a Johann Retteerger el duro casting tuvo en mente a varios candidatos, pero sin duda que Andreas Lust era de acuerdo a los productores la ideal. No solo por la calidad interpretativa, sino que se ajusto a un duro trabajo de adaptación física.

Sin Escape es un sobrio film, impecable en su realización, notablemente actuado, sin costuras-fisuras en su armado técnico.

En cada época, en cada sociedad, en cada lugar, siempre acaso hay personajes que no se amoldan a la estandarización de los dictados que la sociedad impone.  Johann Retteerger es uno de ellos y el acercamiento que nos hace este film sobre El es impecable.

No hay condimentos psicológicos, historia pretérita, ni histeriqueos epidermicos, solamente un hombre y el Cómo, más que el Porqué de su accionar.

Un film moderno, sin subestimar al espectador, un entrenamiento serio y un estudio sobre la sociedad moderna, que muchas veces nos deja vacías-respuestas en nuestro interior…como las que habitaron (acaso)  a este ser.


(*)-. Crítica de Hugo Manu Correa

Ficha artística

Andreas Lust ...  Johann Rettenberger
Franziska Weisz ...  Erika
Markus Schleinzer ...  Oficial de libertad condicional
Johann Bednar ...  Oficial Lukac
Max Edelbacher ...  Oficial Seidl
Peter Vilnai ...  Anciano secuestrado
Martin Prinz …   Corredor de la maratón

Ficha Técnica

Dirección: Benjamin Heisenberg
Guión: Benjamin Heisenberg / Martin Prinz
Música: Lorenz Dangel
Edición: Andrea Wagner; Benjamin Heisenberg
Fotografía: Reinhold Vorschneider
Compañías de producción Nikolaus Geyrhalter Filmproduktion; Peter Heilrath Filmproduktio
Productores  Michael Kitzberger; Peter Heilrath; Nikolaus Geyrhalter; Markus Glaser; Wolfgang Widerhofer 
95 min  - Origen: Alemania | Austria
Idioma original: Alemán – Color -  Sonido: Dolby

Festivales

48º FESTIVAL DE GIJÓN: Premio Mejor Guión
60º Berlin International Film Festival: Nominada al Oso de Oro (Mejor Director)
German Film Awards: Nominada  como Mejor película
Festival Highlights/Awards: Toronto, New York
10ª Semana de Cine Alemán
12º Buenos Aires Festival Internacional de Cine (Bafici)