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Críticas de cine

Cocaine Cowboys

La ciudad de Miami fue siempre la ciudad de descanso para los jubilados de EE.UU.  Ciudad tranquila, con bellas playas y con varios encantos. A mediados de los 70 todo comenzaría a cambiar para transformarla en una ciudad que nunca mas volvería  a ser la misma. 
 Los carteles colombianos fueron introduciendo la droga de manera exponencial gracias a tu tremendo poder  de producción, sumado a los excelentes contactos y a la inexistencia de los controles en la costa de la Florida.
 
Alfred Spellman y Billy Corben produjeron este cautivante documental con una poderosa  escaleta que está poblado de frondosa data, con increíble archivo, con testimonios de protagonistas quienes de manera natural cuentan el lado oscuro de este escabroso negocio que vio su esplendor en los años 70-80, facturando 20 billones de dólares anuales.
 
 Dinámico, con edición precisa, Cocaine Cowboys ofrece siempre perspectiva cultural y política para comprender en todo instante como Miami fue mutando de piel con el peso que día a día iban teniendo los carteles colombianos.
 
Fue la revista Time con su titulo “Paraíso Perdido”que modifico el tablero político y de esa manera el gobierno de EE.UU. puso manos en el asunto. No fue la droga en si la que cambios la vida cultural y moral de la city, sino las muertes que se sucedían día a día y la inseguridad galopante que se había adueñado de las calles.
 
  Los rascacielos cambiaron en los 80 la fisonomía de una Miami gracias a dinero espurio. Esos que comenzamos a ver en División Miami. Aquí también disfrutamos de la música de Jan Hammer, quien se lucio en la celebrada y exitosa seria con Don Johnson a la cabeza.
 
Miami pasó a reinventarse gracias a la eliminación de los carteles colombianos en una ciudad de excelencia turística, de diversión constante siendo un polo de atracción constante para todo el mundo. En Cocaine Cowboys se puede ver todo este proceso de manera soberbia y entretenida. Una joyita del Bafici 2012.
By Hugo Manu Correa

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