"Poema ordinario", en Moscú Teatro Escuela
- Escrito por Carolina Alfonso
- Publicado en Noticias de teatro
- tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente
- Imprimir
San Pedro, 1982. Al borde de una barranca que apenas frena la naturaleza del Paraná, en una vieja casa familiar, Federica vive con su hija Olivia hospedando a un joven que trabaja temporalmente en el pueblo. Una noche de verano, como un animal sigiloso que trae el río, vuelve al hogar el hijo mayor y despierta, como en cada retorno, lo que se esconde en el pasado y entre los pastizales.
Actúan: Julieta Timossi, Cecile Caillon, Fernando Morales Beascoechea e Ignacio Torres
Escenografía: José Escobar
Vestuario: Eugenia Limeses
Asistencia de vestuario: Teresita Matilla
Diseño de iluminación: Soledad Ianni
Diseño sonoro: Agustín Valero
Diseño gráfico: Tatiana Schumovich
Fotografía: Pilar Montaron
Producción ejecutiva: Cecilia Santos
Asistencia de dirección: Fernanda Pérez Bodria
Dramaturgia: Juan Ignacio Fernández
Dirección: Lisandro Penelas
ESTRENO: SÁBADO 24 DE FEBRERO DE 2018
Funciones: sábados 22 hs. y domingos 18 hs.
Duración: 50 minutos
Este espectáculo es una producción de Moscú Teatro Escuela
Esta obra fue merecedora de los premios Artei a la producción de teatro independiente 2017 y ganadora en segundo puesto del 19º Concurso Nacional de obras de teatro INT y cuenta con el apoyo de ProTeatro y el Fondo Nacional de las Artes.
Poema ordinario fue seleccionada para participar de la Fiesta CABA 2018.
MOSCÚ TEATRO ESCUELA
Camargo 506, Villa Crespo, www.moscuteatro.com.ar
Reservas: (011) 2074 3718 - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Entradas: $250 y $200 (descuento a estudiantes y jubilados).
DIJO LA PRENSA:
La naturaleza feroz de las pasiones humanas
Muy buena. Una historia compleja de seres destrozados, abandonados y que abandonan, sumergidos en la podredumbre, con las vidas ajadas por vínculos pobres pero con la incansable búsqueda de la felicidad o, al menos, destellos de ella. Calor húmedo del litoral, cervezas que se acumulan en los cuerpos. Y la naturaleza que acecha. Penelas cuida detalles, entiende que gran parte de esta historia hay que construirla desde las actuaciones y desde la puesta, crear el clima necesario de profunda intimidad a la vez que de inquietud. Por eso, los cuatro actores llevan la tensión en el cuerpo, la desconfianza, la tristeza. Se celebran actuaciones tan certeras, con resto. Y la proximidad con la platea permite el disfrute de todos los gestos.
Jazmín Carbonell, La Nación
https://www.lanacion.com.ar/
Un relato íntimo que es atravesado por la falta de amor, o por el amor distinto, y donde todo fluye como parte del paisaje. Las muy buenas actuaciones, hacen que el suspense de la intriga nos mantenga como espectadores expectantes, sin saber más de lo que en pequeña dosis se nos ofrece y sin atinar a imaginar cómo será un desenlace que no nos promete felicidad. Todo encaja en ese teatro de cámara como en un poema, todo es síntesis en su superficie, mientras en el entrevés de las palabras, y de las imágenes se oculta un mundo subterráneo que puja por salir. Todo tejido como una gran metáfora del desamor, y de cómo la posesión reemplaza al sentimiento por el miedo que produce la soledad. Una historia particular y breve, un devenir sinuoso que nos atrapa desde su inicio y que nos coloca a merced de las aguas turbias del río.
Azucena Ester Joffe y María de los Ángeles Sanz, Luna Teatral
https://lunateatral2.
Muy buena. Con inspiración en el universo de El zoo de cristal, de Tennessee Williams, la obra aborda, mediante el misterio y lo sugerido, a estos personajes rotos e incompletos. La obra toma el ritmo de un cuento de suspenso, y va abriendo interrogantes que deja a criterio del espectador. El poema de lo común y monótono, se vuelve extraordinario por una noche.
Melina Martire, Funcinema
http://www.funcinema.com.ar/
Juan Ignacio Fernandez, autor de La crueldad de los animales y Parias, escribe acá un cuento rural inquietante. La obra está dirigida con habilidad por Lisandro Penelas, nombre que se destaca además actualmente en cartelera con El amante de los caballos. La dupla logra un trabajo sólido en esta pieza pero llena de brillo. Palabras bien colocadas, intervenciones editadas con precisión, una puesta bella y ritmo en la dirección son algunos de los méritos de esta obra, que se apoya en actuaciones sensibles.
Paula Boente, revista Llegas a Buenos Aires
Nuevamente un acierto en este espacio. Tocado por la varita mágica del talento, nos ofrece un viaje al misterio.
Penelas, muestra un poemario, un perfume con componentes de misterio de siesta, de apasionate cuento de suspenso, dibujando personalidades con detalles de buen observador, en este caso solo tienen lo inmediato para el entretenimiento, que puede ser la cerveza de la que abusan o la luna que los guía en el tiempo con tanta presencia que se hace cotidiana. Estos personajes, magistralmente encarnados conviven y cuentan parte de su historia en un mínimo espacio de encuentro, fuera de la casa que inventó José Escobar dentro del Moscú y que coloca en el imaginario del espectador, el tono rústico y con cierto aire oriental que requiere la obra. En conjunto es una perla en la cartelera de la ciudad.
Oscar Damico, Sobre BUE
Excelente la puesta y la actuación de los interpretes y su desplazamiento escenográfico a través de toda la obra. Las pausas, los silencios, y lo que se insinúa sin necesidad de mostrar. Muy buena la dirección y la construcción de cada uno de los personajes. Tiene magia, con una cierta dosis de intriga que la despega de un relato lineal.
Juan Suaya
Una bella propuesta, y un mundo que nos invita a entrar desde el momento preciso en que ingresamos a la sala y esperamos a que comience la función, sentados en esas sillas que luego, como por arte de magia, se vuelven parte de la escena. En relación a esto hay que destacar principalmente el trabajo escenográfico de José Escobar, el diseño sonoro de Agustín Valero y el diseño lumínico de Soledad Ianni, ya que juntos logran construir un espacio tan contundente como atrapante. Un trabajo que conjuga todos los elementos que componen una buena obra de teatro: un muy buen texto del dramaturgo Juan Ignacio Fernández (que ha recibido el Segundo premio del 19° Concurso nacional de obras de teatro del INT), buenas actuaciones y una muy buena puesta en escena.
Patricia Signorelli, revista Lucarna
https://revistalucarna.
Juan Ignacio Fernández transita con Poema ordinario, como ya lo hizo anteriormente en algunas de sus obras, una historia contada de a fragmentos en la que el contexto es clave. Personajes a la deriva, sin un rumbo definido, con un río que los acecha e interpela. Lisandro Penelas, por su parte, logró ensamblar todos los elementos escénicos de tal forma para obtener una puesta sencilla pero convincente. La obra fue escrita pensando en los actores que la interpretan. Poema ordinario es una pieza teatral que muestra a cuatro seres intrigantes y misteriosos que esperan algo mejor, a la vera del río.
Candelaria Monzón, Geo Teatral
http://www.geoteatral.com.ar/
Jimena del Pozo Peñalba
Machacada esperanza
Hipnótica y emocionante pieza con sustanciosas interpretaciones
La intensidad y el desconcierto van creciendo a medida que avanza la trama, sostenida con acierto por los cuatro protagonistas hasta el inesperado y desesperanzado final.Poema ordinario es una propuesta fresca y efectiva, que representa un drama con pequeños momentos de intriga y comedia. Es una maravillosa oportunidad de presenciar lo mejor del innovador teatro off, con atractivas interpretaciones que deleitan por su composición.
Cristian Alberto Dominguez, sitio de cultura de Martin Wullich
http://martinwullich.com/
Pueblo chico, infierno grande, texto intenso que Lisandro Penelas privilegia el trabajo de los vínculos del elenco generando un clima intimista de presencias y ausencias que sorprenderán al espectador.
Sergio Gusenko, FM La Patriada
Están todos y cada uno muy bien logrados en sus roles, liderados por una enorme Cecile Caillon, brillante en su papel de Federica. La dirección de Lisandro Penelas es de destacar, siendo alguien joven que resulta prometedor por el compromiso y seriedad con que realiza cada una de sus obras. Y la dramaturgia de Juan Ignacio Fernández merece un especial comentario, ya que ha logrado trasmitir una emoción y profundidad en cada palabra del texto, que hace que la obra resulta realmente atrapante. Muy recomendable
Marcos Koremblit, Crítica Virtual
Poema ordinario está estructurado sobre los rieles no siempre paralelos de la cultura y la naturaleza: está la madre, la matriarca abusada y abusadora, alcohólica e inocente, que no quiere recordar y no puede olvidar. Están sus hijos, de los hombres que la tuvieron, porque elegir es decir mucho. Y están los lazos hirientes que enhebran a la madre, su padre y su hijo en el rencor y una furia sin palabras. Simbólica de un simbolismo quiroguiano, donde el terror y la jungla, la noche y sus misterios, limitan el territorio de la cordura, la pieza se forma, en última instancia, en la experiencia de su público: si se presta atención hay, nada más, detalles, indicios, no-decires sobre lo fundamental: es este dibujo hecho de puntos uno de los primeros méritos de una obra a la que no le faltan. Así como el tiempo es un eterno retorno del pasado en la forma de un coágulo disuelto que pide, en la insistencia de sus síntomas, se anude y reescriba, el espacio es la convención misma en su necesidad de soporte, de geografía para tanto drama: una estructura de dock para una casa de maderas en la orilla de una ribera donde, más allá de los pastizales, acecha la verdad que vuelve como un monstruo, que se come la inocencia, que debe ser combatida aún a riesgo de prender fuego todo. Y, se sabe: frente a la amenaza de la verdad, cuando lo que está en juego es la fantasía de disolución del artificio que se llama sujeto, se prende fuego todo.
Christian Schirman, ParaTexto
https://medium.com/@Paratexto/
El río trae secretos
Todos los elementos escénicos están unificados; sonidos, detalles, movimientos. Tanto el guion como la actuación de los personajes puede ser calificada como “fuerte”. Una obra que necesita toda la atención del público para comprender que la naturaleza y las palabras son difíciles de dominar. Así como el río, los recuerdos no dejan de correr.Concuerdo en que fue una buena elección de Lisandro Penelas (director), apostando por la dramaturgia de Juan Ignacio Fernández, jugándose al todo o nada por este desencuentro familiar, por este caos común y ordinario que transegrede a más de una familia y revela lo oscuro de lo rutinario, de lo real.
Nicolle Senseve, Espectáculos de Acá
http://www.espectaculosdeaca.
Juan Ignacio Fernández expone en su atrapante dramaturgia, vínculos con carencias, recelos y desolación. Con total cuidado y delicadeza, Lisando Penelas talla estos personajes que cobran vida en un elenco espontaneo que permite que el espectador se encuentre espiando la realidad. Mínima y funcional escenografía e inteligente uso de todos los espacios de la sala. Con precisos sonidos trasladan a la platea al lugar, enmarcando la acción y enfatizando los momentos cruciales. Hipnótica pieza con encumbrantes emociones y sustanciosas interpretaciones, resulta una propuesta fresca y efectiva, que representa un drama con pequeños momentos de intriga y comedia. Una maravillosa oportunidad de presenciar un fin de semana, a pleno teatro off.
Cristian Dominguez
http://cristiandomez.com/read/
Historias sobre el abismo de cada día
Con dos obras en cartel, el director Lisandro Penelas se detiene en la fragilidad que esconde la vida cotidiana.
Nota de Mercedes Méndez en revista Ñ de Clarín a Lisandro Penelas, en relación a las obras El amante de los caballos y Poema Ordinario
https://www.clarin.com/
Lisandro Penelas entrevistado por Osvaldo Quiroga en radio Cooperativa
https://radiocut.fm/audiocut/
Poema ordinario: la fuerza de lo incontrolable
La obra Poema ordinario, de Juan Ignacio Fernández, dirigida por Lisandro Penelas, se destaca en todo: relato, puesta en escena, dirección y actuaciones. Un clima tenso y enigmático envuelve a esta obra donde lo monstruoso se esconde en el sopor del verano, la amenaza de los pastizales y la corriente del río.
Entrevista de Hernán Salcedo a Lisandro Penelas en Blog Teatro
https://blogteatro.blogspot.