BASAVILBASO: "La verdad desnuda"
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Por Hugo Manu Correa
4 personas. Todas marcadamente distintas…en todo. Un camping en una provincia. Tres personas urbanas y un baquiano del lugar. Dos hombres y sus distintos universos esconden secretos que el desolado (descampado) lugar hará emerger a la superficie y allí quedarán al desnudo sus diferencias y (también) el modo de accionar ante ello.
La tranquilidad que dos hombres buscaron y por instantes han encontrado en un bello paraje es interrumpida cuando una mujer invada el lugar y se interponga ante ellos. El escenario interior de los hombres se verá modificado en su lenguaje emocional y cada uno comenzará a marcar sus preferencias sin negociar.
El conflicto (buena dramaturgia de Andrés Binetti) se potencia cuando un lugareño aparece de repente y con su autenticidad pone sobre la superficie las sombras que esconde uno de los personajes. El disparador que agita las aguas es la historia pretérita que uno de ellos esconde y que lo llevo nuevamente a Basavilbaso… pues un pasado lo llama. Así poco importa la resolución del conflicto. Lo que verdaderamente adquiere mayor potencia es el “modo” del tratamiento del mismo entre todos los personajes por un lado, y la manera de diferenciarse cultural y socialmente de personajes de la gran metrópoli y una persona que responde a códigos marcadamente diferentes.
"Ustedes los porteños tapan todo con tierra che", vocifera el baquiano (Mariano Saba) con una ferocidad y autenticidad indestructible obligando a una excomulgación fuerte de sus propias miserias. Mirarse para adentro por un lado, y al mismo tiempo accionar el cuerpo ante esa nueva realidad que les puso el destino obliga a estos tres personajes a reconocerse mejor pues no tienen espacio para otra jugada que no sea definirse concretamente. Respuestas no diluidas es lo que requiere la nueva realidad de estos jóvenes urbanos, y en ese contexto “Basavilbaso” arma su curvatura dramática lograda con un sólido andamiaje.
Una puesta naturalista recrea un lugar lleno de autenticidad que con “violencia” nos ubica rápidamente en el contexto espacial. Tanto la fotografía como la iluminación son simples y refuerzan la sensación campestre. La actuación de Mariano Saba personificando al lugareño de la localidad entrerriana es potentísima, transformándose en eje de la obra con una naturalidad, brillo y autenticidad notable. El resto del elenco (Malala González, Alejandro Lifschitz y Pablo Sciolini) aporta solidez y una buena factura en sus personajes.
La dirección (Andrés Binetti) delimito bien las acciones, el fraseo, el transito de los espacios y ello le dio mucha credibilidad a los vínculos y su relación con el lugar. Los diálogos son naturales y los graduales silencios logran siempre oxigenar la obra. “Basavilbaso” logra en todo su trayecto (poco más de una hora) atraparnos con salidas por momentos disparatadas, en otros espesas, en otros originales pero siempre escenificando una atmósfera que logra atraparnos desde la buena trama hasta la resolución final.
Basavilbaso
Dramaturgia y Dirección: Andrés Binetti
Asistencia de dirección: Ezequiel Lozano
Intérpretes: Malala González, Alejandro Lifschitz, Mariano Saba, Pablo Sciolini
Escenografía: Martín Escape
Iluminación: Andrés Binetti
Abasto social club, Humahuaca 3649, 4862-7205/ 4862-7205, Sábados 23h