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El recuento de los daños

el_recuento_de_los_danos_1_small“El recuento de los daños” de Inés de Oliveira Cézar, narra la historia de un hombre de treinta años que viaja hacia un nuevo trabajo. Una fábrica en la que tendrá que realizar un informe que contenga un balance sobre la producción, un trabajo que incremente esa producción, un hombre del hoy que entiende que deberá despedir empleados para poder remontar esa empresa. Y en esa decisión la interferencia de quienes se ocupan de la fábrica: dos hermanos atravesados por la historia argentina, que recuerdan viejas pérdidas.

Este film que es claro para el espectador en sus conflictos y soluciones será turbio para los personajes negándoles información, realizando un proceso paulatino que descubran historias ocultas. Este film donde los mitos griegos son utilizados como anticipación y explicación, se fragmentan las  historias para marcar en cada uno de los episodios un daño propuesto por la directora de la película.

La compañía

 

ascorodriguez“Asco” de Santiago Loza con la dirección de Lisandro Rodríguez y las actuaciones de Mucio Manchini y Tulio Gómez Alzaga, puede verse los viernes a las 21 horas en Elefante Club de Teatro. El mismo teatro donde fue vista "Díptico" ("Sencilla" y "Ella merece lo mejor") dos obras de los mismos artistas,  que experimentan desde diversos lugares (teatro y cine) con el espacio y el tiempo.

Un portero en el hall de un edificio y su interlocutor. El Otro: un artista que lo escucha, lo acompaña y es acompañado. Dos hombres que no duermen, uno por trabajo, el otro por insomnio. Y allí, en ese hall, en ese lugar que no le pertenece a ninguno, en ese no-lugar se narra la historia del portero: su discurso, su modo de ver el mundo y una serie de precipitadas emociones como la furia, la violencia, la angustia, la nostalgia, la soledad y los temores.

Entrevista a Lautaro Perotti: entre lo bello y lo triste

obra_timbre_4“Porque todo sucedió en el baño” es la obra de Lautaro Perotti que se da los viernes a las 22 horas en Timbre 4. Esta obra de cuatro personajes apunta a mostrar el universo interior de cada uno de ellos, un universo no siempre dicho, muchas veces poco explorado. Y ese desconocimiento se muestra pausadamente en los motivos de los personajes, en sus gestos, en la forma fragmentada de la dramaturgia y en el tipo de construcción que se realiza con la escenografía desde la puesta. “Porque todo sucedió en el baño” recuerda en su dinámica  ese acontecer precipitado, ese caos que surge aparentemente de la nada y que el teatro tiene la habilidad de exponer.

 

 ¿Qué te movilizó a crear "Porque todo sucedió en el baño"?

Hace algunos años, mientras estaba de gira por Europa, estaba leyendo la novela “Lo bello y lo triste” y algo de esa novela me disparó la escritura de una escena en la que aparecieron los personajes y esa forma tan particular de relacionarse entre ellos. Creo que descubrir esos vínculos entre los personajes fue lo que me atrapó y me impulsó a seguir escribiendo.

El Refugio (Le Refuge)

La Difícil Espera

 

(*)-. El refugio de François Ozon ganadora del Premio Especial del Jurado de San Sebastian en 2009 comienza con la historia de dos adictos con un lugar de encierro que parece liberarlos. Con planos irreales frente a los efectos de las drogas, con ambientes blancos, luminosos e idílicos. Con planos cortos dónde ellos pueden amarse. Y en su contrapartida el efecto de la heroína que ya no les alcanza y que les muestra la realidad muerta por sus propias ausencias.

 

 

La muerte de Louis (Melvil Poupaud), la angustia de Mousse (Isabelle Carré) y una posible vida adentro de su vientre. Así, el pedido de la familia de él que exige un aborto, que mantiene la dureza como modo de venganza. Pero en esa familia de ambientes ostentosos, de personalidades frías –que son encarnadas por la composición actoral- un hombre, el hermano de Louis que no pertenece, que es distinto a él.

Desde el trágico viro que toma el argumento, ella se va de la construcción de esos espacios cerrados y urbanos, a la paz del campo, a una casa con ambientes amplios, a curarse y a criarse; y a criar a quien lleva adentro suyo.

 

Hasta aquí, un film que plantea temas complejos, con personalidades complejas que actúan y no hablan demasiado. Hasta aquí, un conflicto que es mostrado por medio de las acciones y enriquecido por medio de las actuaciones y la elección de los planos. Luego de allí, un film que dice, que habla de los posibles problemas futuros y también de los pasados y de los que persisten.

Un film que diluye un tema denso matizándolo con un romance que parece imposible, con el recuerdo que ella tiene de su novio y con el recuerdo que éste nuevo acompañante tiene de su hermano. Este bloque del film –su mayor parte- que se encuentra entre esa nueva decisión y el pasaje de lo urbano al refugio, se caracteriza por la dificultad de mostrar la espera de Mousse, por la dificultad de trabajar con tiempos muertos y con muy pocas acciones.

 

Entonces, cae el primer argumento, que es propuesto con una mayor carga emocional, y se arma otro que mantiene el protagonismo de Mousse y suma al hermano de Louis para mantener cierta nostalgia desde la música, desde las expresiones y desde el propio transcurrir de los días que expone la película. Quizás porque la muerte acontece al poco tiempo de comenzada la historia o tal vez porque luego de ese hecho sólo queda la espera para tomar una nueva decisión.

 

(*)-. Crítica de Jimena Cecilia Trombetta

Título: El Refugio (Le Refuge)

Francia, Drama,88 min, 2009
Dirección: François Ozon
Guión: François Ozon, Mathieu Hippeau 
Intérpretes: Isabelle Carré, Louis-Ronan Choisy, Pierre Louis-Calixte, Melvil Poupaud
Fotografía: Mathias Raaflaub
Montaje: Muriel Breton
Música: Louis-Ronan Choisy
Sonido: Brigitte Taillandi
Productora: Eurowide Film Production

 

 

 

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