En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se celebra hoy, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) desea compartir la experiencia de haberle dado voz a los pueblos indígenas de Venezuela en el Estado de Roraima, Brasil, por medio de un video participativo producido en mayo de 2018.

La iniciativa participativa, implementada el año pasado en el marco del Festival Internacional de Cine sobre Migración (GMFF por su sigla en inglés), puso el foco en las etnias Warao y Eñepas en el Albergue de Pintolandia ubicado en Boa Vista, capital de Roraima.

A través de juegos y ejercicios, los Waraos y los Eñepas aprendieron cómo usar el equipamiento para video y eligieron los temas e historias que quisieron contar en sus películas. Por medio de un proceso de edición participativo, editaron sus videos los cuales fueron proyectados a la comunidad que reside en Pintolândia, un albergue establecido específicamente para comunidades indígenas de Venezuela.

El Estado de Roraima ha registrado la mayor cifra de venezolanos que han ingresado a Brasil. Al 30 de mayo de 2019, la Policía Federal registró 103.697 solicitudes de asilo de venezolanos y otras 74.860 solicitudes de residencia temporal en Brasil.

Una vez producido el video, la OIM organizó una presentación con los socios y autoridades locales para proyectar los dos videos creados por 20 miembros del albergue que durante cuatro días recibieron capacitación sobre realización de videos participativos de parte de los facilitadores del GMFF de la OIM.

Esta iniciativa tuvo como objetivo empoderar y amplificar las voces de la comunidad afectada y promover la cohesión social entre los diferentes grupos étnicos y comunidades que conviven en el albergue.

Quienes participaron en el proceso de realización de los videos participativos hablaron acerca de cómo se sintieron tras verse a sí mismos en la pantalla junto a otros compañeros de la comunidad. “Disfruté mucho de que nos hayamos enfocado en dos cuestiones: los Waraos y los Eñepas. Esto fue excelente porque nunca nos hemos observado de esta manera, es decir, a través de una cámara de video. Fue como una gran reunión entre las dos etnias que conviven aquí. Fue maravilloso ser testigos de eso”, explicó un participante Warao llamado Baudilio Centeno.

Karina Lopez, una participante de la etnia Eñepas, dijo que estaba encantada tras la proyección. “Me gustó ver ambos videos y también me encantó que fuimos nosotros los realizadores”.

Pillar Paredes, con casi 80 años, fue la participante de mayor edad en los dos grupos y nunca antes en su vida había participado en la realización de un video. Filmó un segmento en el cual se presentaba una danza típica de los Warao.  Durante la proyección del video, estaba sentada al lado de su nieta quién comenzó a reír cuando Pillar apareció en la gran pantalla cantando y bailando. ¿Su reacción tras ver el video?: “He decidido enseñarle a los niños y niñas de nuestra comunidad nuestras danzas tradicionales”.

Una de las facilitadoras a cargo de dirigir el proceso, Amanda Nero, Oficial de Comunicaciones de la OIM, notó que el proceso implicaba un desafío ya que ambos grupos étnicos tienen formas diferentes de expresarse y comunicar. “Fue importante tener dos procesos distintos para cada grupo de modo de poder respetar el ritmo y los tiempos de cada uno”, explicó Nero.

La OIM llevó adelante un estudio acerca de los derechos y el estatus legal de los migrantes indígenas en Brasil, en especial los Warao. Por medio de tal estudio, la OIM pone de relieve las herramientas disponibles para garantizar un tratamiento igualitario a los grupos indígenas de Brasil y de Venezuela, poniendo el foco en los pedidos de los Warao respecto de reformular las políticas públicas de acuerdo con sus necesidades específicas, protegiendo a la vez su identidad indígena. Más información sobre este estudio aquí.

El Proyecto de Video Participativo del GMFF de la OIM es una iniciativa destinada a amplificar las voces, empoderar y fomentar la cohesión social. Otras iniciativas similares han sido implementadas en Anmán, Jordania, en octubre de 2017. En noviembre de ese mismo año, la OIM fue hasta Malakal, en Sudán del Sur, a fin de trabajar junto a las comunidades que han logrado huir de la guerra y la violencia, y en diciembre del año pasado se realizó un taller con un grupo de migrantes que residen en Ginebra, Suiza.

La iniciativa fue financiada por el Fondo de Desarrollo de la OIM (IDF por su sigla en inglés), recibiendo también apoyo de parte de NORCAP.