Elefante blanco


Fe versus Política 

Si hay algo que Pablo Trapero logra con creces y hasta se puede decir con maestría, es cómo logra narrar tanto fotográfica como estéticamente el mundo que compone el universo social de Argentina. Lo hizo con El Bonaerense, Mundo Grúa, Leonera, Carancho y ahora lo hace con una fuerza arrolladora en Elefante Blanco. El realismo que documenta es de una verosimilitud aplastante y no es precisamente un logro menor.


Ricardo Darin es Julián,  un cura que tiene su vida dedicada a una villa miseria, que junto con Nicolás un cura francés (caracterizado por el Belga Jeremie Renie), tratan con mucho esfuerzo y fe dominar la marea ingobernable e inmensa que día a día se abate sobre ellos: la propia vida en un lugar con problemáticas exponenciales.
Con una primera media hora impecable Trapero narra un comienzo fragmentado donde tanto Julián en Argentina como Nicolás en la selva peruana, tienen serios problemas y actúan ante ellos con determinación y valentía. 
Julián va (nos va) contando a Nicolás que el edificio gigante por el que caminan nació como idea del socialista Alfredo Palacios (Político Socialista), se frenaría luego su construcción, luego la retomo el Pte Juan D. Perón, para que luego los militares pararan todo hasta nuestros días. Lo que fue llamado ser el hospital más grande de Latinoamérica (Elefante Blanco) quedo en la nada, como un metáfora de lo que les pasa a las miles de personas que viven en el conurbano porteño.
Nuevamente como en Carancho la compañera de travesias de Darin es Martina Guzmán (Luciana), una asistente social que librara duras batallas y será otra de las caras visibles que intentara desenredar la madeja indescifrable que es ese collage: mitad burocracia, mitad política.

 
 
El film muestra la propia permeabilidad espiritual de los propios curas que se ven doblegados por la inconmensurable obra que allí deben realizar y donde mucho es poco en el farragoso, duro y peligroso lugar donde el destino, Dios, los ha puesto. El film aquí adquiere su mayor logro: la Fe no es suficiente ante la realidad. Esa realidad es la política.
Esta napa de la realidad es el caldo de cultivo que narra con precisión de orfebre Trapero y donde las grietas de los personajes se doblan como un junco…y algunos se quiebran tirando la toalla ante el desmadre mayúsculo.
Lo que Trapero muestra con sobriedad y solidez con (grandes y panorámicas  tomas y con casi un retrato de noticiero de tv) es ese desolador panorama de toda la villa que azota a los protagonistas. Del mismo modo puede decirse que el relato ofrece la otra cara: la de personas quebradas (y es un gran logro artístico), pero también queda por momentos algo desarticulado el relato con la desaparición por varios minutos en cinta del personaje de Ricardo Darin (rol principal del film) y la demasiada aridez y desolación con que termina de articularse todos los vínculos. Si bien ello no le quita potencia a la trama, también es cierto que le quita sustancia.
 
La cinta que se presenta en la sección Un Certain Regard de la presente edición del prestigioso festival de Cannes ofrece además de una solida dirección, notables actuaciones: La trama tiene una curvatura dramática que es chupada por los actores. Renier va cambiando lo extranjerizante de su abstracto español hasta un hablar mucho mas solido y con paleta corporal robusta. Darin es Darin y devuelve todas las paredes. Brillante. En tanto que Martina Guzmán muestra su más sólido trabajo actoral cinematográfico. Jugado, relajado, profundo.
Elefante Blanco salvo los ítems apuntados es un film que logra con creces su cometido, a diferencia de Carancho los personajes no quieren sacar ventajas, sino dar todo al prójimo. Tal como dijo Darin, este trabajo les exigió no solo dar todo de sí, sino que sus propias vidas las modificó. El consagrado actor dijo que su “propio exceptisismo sobre la fe se vio modificado con todo lo que lo que esta experiencia le dió”. Seguramente muchos se sentirán tocados o al menos miraran con otros prismáticos la problemáticas que se cocinan a diarios en estos lugares donde a día a día las personas luchan por su dignidad y un mejor futuro. 

By Hugo Manu Correa



Elefante blanco
TÍTULO ORIGINAL Elefante blanco
AÑO 2012
DURACIÓN 106 min.
DIRECTOR Pablo Trapero
GUIÓN Pablo Trapero, Martín Mauregui, Alejandro Fadel, Santiago Mitre
MÚSICA Michael Nyman
FOTOGRAFÍA Guillermo Nieto
REPARTO Ricardo Darín, Jérémie Renier, Martina Gusman, Federico Benjamín Barga, Mauricio Minetti,Walter Jakob
PRODUCTORA Coproducción Argentina-España; Morena Films / Matanza Cine / Patagonik
PREMIOS 2012: Festival de Cannes: Sección oficial a concurso (sección "Un Certain Regard")
GÉNERO Drama | Religión. Amistad

 

Suscribirse a este canal RSS