Críticas de Teatro

Ueitin Godoy

Ueitin Godoy presenta una novedad desde el vamos ya que las funciones de los viernes se realizan a las  12.30 hs.

 

Este dato cuanto menos particular surgió -de acuerdo a lo que nos informan los responsables de El Camarín de las Musas-, como un requerimiento del público joven ante las funciones de las 23.30 hs.


Adentrándonos en la propuesta de Javier Margulis, la misma nos presenta a su personaje Ueitin Godoy (Norberto Trujillo), en un monólogo que trata del sentido de la vida, de la búsqueda del ser humano por encontrarlo.


La pro-puesta de Javier Margulis nos dejará poblados de interrogantes, ya que son los mismos que el ser humano viene haciéndose desde tiempos inmemorables.

Ya dentro del espacio escénico, el personaje: Está en el fondo? , De su casa, de su escritorio, en su mundo: quién lo conforma? Su pizarrón, libros muchos libros- tirados, atados – una vieja bañera y sus dos grandes compañeros su rata blanca enjaulada y su perro, ambos embalsamados.

Qué hace, espera y piensa – reflexiona y de vez en cuando suena el teléfono y hace una sola pregunta: ¿alguna novedad? No, todavía no…

Comenzará  diciendo y escribiendo,  todavía creo !

En ese mundo viejo, destartalado y sucio, el reflexiona sobre la vida, la vida como resistencia y se preguntará si habrá llegado el momento de desistir,  pero luego lo cambiará por el insistir.

Si  es algo que ha hecho toda su vida fue insistir, como un viaje, como un círculo que vuelve a empezar, como las tablas de multiplicar que se vuelven a repetir todo el tiempo.

Se llamará a sí mismo el sujeto, se enojará, se alegrará , tratará de suicidarse utilizando los libros como peso, como si no sirvieran para nada más que para ejercer de contrapeso pero no, el volverá a insistir todo el tiempo, por más que esté cansado…cansado de estar cansado.

De repente sonara la internacional y se parará con el puño en alto como recordando tiempos pasados cuando todavía había esperanzas, cuando todavía luchaba por ellas, cuando todavía creía en ellas.

Ya no parece haberlas, ahora la salvación utópica y ridícula será enseñarle a su perro a multiplicar. Sí señor, con eso se va a salvar y cobrará entradas para ver el fenómeno, pero no…ni siquiera eso será posible.


Planteada como metáfora de la resistencia, de la necesidad del ser humano por creer que las cosas pueden cambiar, de la existencia como búsqueda de sentido. ¿Habrá salida? O solo será cuestión de esperar hasta el momento final y mientras tanto, seguir insistiendo, de eso se trata la vida, por más que a veces quisiera no haber estado, no haber existido.


Que rol le cabe al arte, será la vida un gran espectáculo y el arte el lugar de las respuestas. Porque si estamos ahí, viéndolo es porque también tenemos preguntas y desesperadamente esperamos respuestas, alguien nos las podrá dar?


Norberto Trujillo encarna a su personaje dotándolo de un gran histrionismo, cantará, bailará nos hará emocionar con su máscara de angustia, de desolación pero también nos hará reír, como en la escena en la que habla con su perro y lo imita y trata de enseñarle a multiplicar.


Con una iluminación y una escenografía poblada de objetos que potencian la imagen de ese mundo de soledad, de desamparo,  de patio de atrás.


La puesta de Javier Margulis nos dejará poblados de interrogantes, ya que son los mismos que el ser humano viene haciéndose desde tiempos inmemorables.


 

 

Ficha técnico artística

Autoría: Javier Margulis
Actuan: Norberto Trujillo
Escenografía: Carmen Ladio, Javier Margulis
Diseño de luces: Marco Pastorino
Realización de objetos: Carmen Ladio
Música original: Mateo Margulis
Fotografía: Ariel Bottigheimer
Asistencia de dirección: Francisco Ramallal
Prensa: Carolina Alfonso
Dirección: Javier Margulis


El Camarín de las Musas

Mario Bravo 960 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4862-0655
Web: http://www.elcamarindelasmusas.com
Entrada: $ 25,00 - Viernes - 12:30 hs

 

 

 

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