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Críticas de Teatro

Hundan el Belgrano

 

El 2 de mayo de 1982, el submarino inglés HMS Conqueror que navegaba en aguas del Atlántico Sur, lanzó dos torpedos que impactaron en el crucero ARA General Belgrano, el cual navegaba fuera de a zona de exclusión impuesta por Inglaterra.   Murieron 323 argentinos. A partir de este hecho, Inglaterra consiguió la superioridad naval que definió el curso de la guerra de Malvinas.
"Hundan el Belgrano" es una pieza teatral escrita por el autor inglés Steven Berkoff, la cual fue estrenada en 1986 en Londres, basándose en la investigación de Desmond Rice, uno de los autores del libro homónimo.
La prensa de derecha inglesa fue muy dura con la obra de teatro, la cual está escrita en verso y satiriza a Margaret Thatcher en su proceso de decisión para dar el golpe del hundimiento del Belgrano que le permitiría recuperar la popularidad frente a su pueblo.
Por primera vez en el país se estrena "Hundan el Belgrano" de Steven Berkoff, con dirección de Claudia Marocchi.  Margaret Thatcher es interpretada por la actriz Monina Bonelli (Paraná Porá, Adela está cazando patos, entre otros).
Desde el 5 de mayo, todos los sábados a las 23 hs en el Porton de Sanchez.
SINOPSIS:
Gran Bretaña está inmersa en una profunda crisis política y social. La falta de empleo, las luchas sociales y las huelgas jaquean al gobierno de Amargas Cachas. Sus oponentes políticos ganan en las encuestas y su poder está cuestionado. Mientras esto ocurre, Argentina invade Malvinas reclamando la soberanía sobre las islas. Amargas Cachas, utiliza esta acción para recuperar su popularidad apelando al nacionalismo a través de la guerra. Las negociaciones diplomáticas avanzan y las posibilidades de una salida pacífica amenazan su continuidad en el poder. Es necesario dar inicio a las acciones bélicas de forma inmediata, por lo tanto, el hundimiento del Buque Belgrano (que se hallaba fuera de la zona de exclusión) es el golpe traicionero que permite a Amargas iniciar la guerra y ganar poder.
Críticas:
"Dos obras en cartel, espejadas en la realidad británica". Por Héctor Puyó. Télam.
"Hundan el Belgrano", de Steven Berkoff, y "Shopping & Fucking", de Mark Ravenhill, ambos autores británicos, muestran al espectador porteño dos caras de una realidad que hace eje en la figura de Margaret Thatcher.
Ambas con traducción de Rafael Spregelburd están involuntariamente vinculadas por la exprimera ministra, una porque la encuentra en plena Guerra de Malvinas y la otra porque muestra una marginalidad que hunde sus raíces en la experiencia neoliberal que condujo.
"Hundan el Belgrano" es, sin duda, la mejor obra sobre el tema Malvinas que haya subido a un escenario argentino y es debido a un inglés cultísimo y conocido aquí por varias obras, entre ellas "Greek", también traducida por Spregelburd y aún en cartel en el CC de la Cooperación.
Tiene como protagonista a Monina Bonelli, una actriz y cantante de grandes recursos que personifica a Thatcher -aquí llamada Amargas Cachas- y se debate entre políticos y militares británicos curiosamente enarbolados en unos muy femeninos tacos altos.
Berkoff no es un autor cualquiera, sus obras tienen una impronta shakespeareana explícita o encubierta, en este caso con una formulación en verso que el traductor Spregelburd llena de lunfardismos y no pocos hallazgos que sostienen la zafiedad de la protagonista.
A no ser que Spregelburd lo hubiera traicionado -lo que no es creíble- Berkoff está muy lejos del manifiesto probritánico y fija su atención en la tortuosa personalidad de Miss Thatcher, acompañada por una corte de rufianes a su medida.
Al mismo tiempo establece lazos de simpatías con la tripulación del submarino "HMS Conqueror", una sarta de muchachones abúlicos a merced de una oficialidad asesina, que de algún modo iguala al millar de soldados argentinos que tripulaban el Belgrano, de los cuales 323 dejaron la vida en el océano.
Lo que hace en esencia la obra es mostrar el interés político de Inglaterra en que la paz con la Argentina no se produzca, para que la maquiavélica dirigente pueda enarbolar su ejemplar política antiobrera en su propio país.
Además de la destacada actuación de Bonelli, "Hundan..." cuenta con un elenco masculino de gran efectividad, en el que se destacan Estanislao Milicich y Alejandro Cop, efectiva música en vivo de Pablo Vázquez y alto nivel en la coreografía de Eugenia di Marco, el vestuario de Pablo Graziano y las luces de Alejandro Le Roux.
Hay una contundente dirección de la joven y prolífica Claudia Marocchi, capaz de dar vida y desplazar a su elenco sobre móviles de madera en el difícil espacio escénico de El Portón de Sánchez, y crear con todo eso un espectáculo muy elogiable. (...)"
Gabriel Peralta, Critica Teatral.
"La directora Claudia Marocchi toma una interesante postura frente al texto de la obra Hundan el Belgrano de Steven Berkoff al transmutarlo en una suerte de farsa-musical-decadente, en el que los personajes y las acciones nunca abandonan la cuerda de lo grotesco.
Si bien la propuesta  es arriesgada, la elección profundiza los sinsentidos de la guerra y despoja de todo viso de humanidad a los ejecutantes de ese acto terrible.
Claro que para eso Marocchi cuenta con un solido soporte que es el texto de Berkoff (que anuncia y denuncia sin pelos en la lengua las atrocidades que cometió su gobierno durante la guerra de Malvinas – hay que aclara que tiene el mismo rigor con respecto al accionar del gobierno argentino-) estupendamente traducido por Rafael Spregelburd, que supo mantener e inclusive darles nuevas coloraturas a los tonos trágicos/grotescos –en forma de verso- de Berkoff.
Es todo un hallazgo el contraste que logra Marocchi entre la concepción casi minimalista del coro -que relata con una triste y rabiosa poesía los acontecimientos históricos- y la exuberancia de los demás personajes. Este contraste permite ver y oír en toda su completitud el desguace moral de una contienda bélica.
En esta tensión entre excesos y parquedades hay que destacar otra toma de postura y es la de la actriz Monina Bonelli que hace de su Amargas Cachas un personaje en que lo siniestro se pone a la vista mediante un estupendo trabajo corporal y vocal. Arriesgada, Bonelli va hasta el fondo para llevar a su personaje al patetismo. En el otro extremo Lucas Lagré (Coro) hace que las tensiones pasen por la mínima gestualidad y por un registro vocal de variados matices. En la misma línea del patetismo corren las actuaciones de Gastón Rodríguez y Estanislao Milicich, mientras que Alejandro Cop, Gonzalo Pastrana, Gustavo De Filipo, Carlos Cano y Luciano Ricio transitan con  fervor sus personajes.
La música de Pablo Vázquez (ejecutada en vivo por el autor) supo darle aires de vodevil a la obra.
El espacio escénico es bien resuelto (por funcionalidad y dinámica) mediante el diseño de escenografía de Gustavo Dieguez y Lucas Gilardi. El vestuario de Pablo Graziano se permitió conjugar lo formal con lo chabacano. El diseño de luces de Alejandro Le Roux envuelve al hecho escénico en un clima de exquisita decadencia.
Hundan el Belgrano es una obra poco complaciente sobre la guerra y sus desmanes."
Esteban Lozano, Desmenuzarte Mejor. 
"Hundan el Belgrano” dirigida por Claudia Marocchi, es una obra teatral que no deja títere con cabeza, ni de uno ni de otro bando, comenzando por Margaret Thatcher, a quien se le adjudica el nombre de Amargas Cachas. Los apelativos de los personajes son sólo parte de la pirotecnia que la obra lanza sobre el espectador, como si de un verdadero ataque misilístico se tratase, aunque lo que causa las explosiones aquí no es pólvora sino materia gris.Steven Berkoff, autor del texto, es un actor y dramaturgo inglés de prolífica carrera cinematográfica y televisiva (entre otros lujos, trabajó a las órdenes de Stanley Kubrick en Naranja mecánica y Barry Lyndon) que aborda el, para muchos -sean del Atlántico Norte o del Atlántico Sur- espinoso “asunto Malvinas” con tal desenfado que uno, como espectador, se siente avasallado por la energía y la desmesura que emanan de su farsa, grotesco, parodia, caricatura: éstas y otras etiquetas caben a la hora de calificar ese despliegue verbal-gestual que tiene lugar en el escenario y al que también le cabría la definición de “maniobras histriónicas”, subgénero de un hipotético “arte dramático castrense”, si tal cosa existiese (en todo caso, Berkoff lo inventa con esta obra que en su país le valió, a apenas cuatro años de la guerra de Malvinas, amenazas y disgustos). Los parlamentos rimados aportan un plus al clima demencial de esta cantata profana, y sin conocer el texto original uno puede imaginarse el arduo trabajo que a Rafael Spregelburd —uno de nuestros más importantes actores-dramaturgos-directores— le insumió la traducción.
En un elenco homogéneo destaca, con ígneos estallidos, Monina Bonelli, que se “come la obra” en el papel de Amargas Cachas: una verdadera dínamo, comparable a aquel inolvidable James Cagney de Uno, dos, tres, la comedia de Billy Wilder. La nave de guerra que torpedea al Belgrano se compone de una soldadesca que por momentos parece emular al grupo Village People o, más cerca de nuestros días, a los marines de Su Majestad que realizaron el muy difundido videoclip con la canción de Mariah Carey All I want for christmas is you mientras volvían a casa a bordo de una de las naves de la flota británica.
A Berkoff no se le escapó nada a la hora de sentarse a escribir Hundan el Belgrano (Sink the Belgrano en el original inglés) e incluye, como una puntada más en el colorido y políticamente incorrecto tapiz de su obra, el comentario de que los soldados británicos van a la guerra como voluntarios (agreguemos “y bien pagos”, nada de lo cual puede decirse de nuestros soldados). Hundan el Belgrano cuenta, apelando al humor negro, a la poesía y a la música, la historia de dos naciones que buscan en el conflicto armado la resolución de sus respectivos problemas internos. Ojalá la historia no se repita, ni siquiera si el conflicto armado es reemplazado por las guerras verbales de la diplomacia y las amables invitaciones de “sentarse a dialogar”, tecito con scons y matecito con bizcochos de grasa mediante. Mientras tanto, los soldados británicos de Berkoff, lejos de los Juegos Olímpicos de Londres, entrenan en suelo argentino: más precisamente en El Portón de Sánchez." 


Celina Andreassi, The Argentina Independent.  
"(...) The actors do a great job in their physically demanding roles, especially the protagonists Monina Bonelli (Amargas Cachas) and Gastón Rodríguez (Alcahuete/Admiral). The translator, Rafael Spregelburd, deserves a special mention for adapting the language of the play to an Argentine slang-heavy, curse-heavy dialogue that is funny and doesn’t sound contrived.
Whilst the play is a satire, it never forgets that it’s dealing with a serious historical event. Towards the end, as the moment when the sinking of the Belgrano approaches and the message about the hundreds of lives lost hits home, the comically bizarre reveals itself tragically grotesque. The burlesque-style music number at the end of the play is not enough to shake the viewer out of a reflective mood. Because despite the glitz, war is always a serious matter."
Tranvias y deseos. Por Hugo Correa.
" (...) Hundan al Belgrano escrita por Steven Berkoff tiene una desprejuiciada mirada  política y una incisiva observación histórica,  así como también un juicio examen de consciencia no solo de un gobierno de turno (el británico), sino además sobre los motores imperialistas y la épica de rapiña que moviliza los actos bélicos a un imperio devastador en pos de sus logros.
Claudia Marocchi en la dirección absorbió con maestría el texto brillantemente adoptado por Rafal Spregelburd. Lo sustancio del cuerpo político de la obra se articula en todo su recorrido y siempre conserva su norte.
Ahora bien, de que va la obra? Fragmentada en su relato, desmembrada en los cuerpos y con un verticalismo árido, así es que la obra logra impactar y entretener. 
Con separadores biográfico rompiendo la cuarta pared entre escena y escena documentando los hechos, con música en varios momentos, con una puesta que “asimila” sus varios ropajes y con dos cuerpos actorales que hacen cabalgar la trama, así es como avanza de forma briosa, desestructurada y con varios guiños cómicos, una obra de  1.40 de duración.
En tiempos donde (google mediante), cualquiera puede interiorizarse sobre tal o cual hecho, la obra en su dramaturgia no se hizo la distraída e hizo de los leños (la historia) brazas. No pinto con disimulo  el indecoroso accionar político de ambos gobiernos y los desnuda a la perfección. Esta versión no esquiva el bulto y pone toda la carne en el asador: Vestuario (Pablo Graziano), Iluminación (Alejandro Le Roux), Peinados (Alejandro Granado), FX (Maximiliano Soto- Axel Peruzzo), Realización Video (Mariana Rojas), Música en vivo  (Pablo Vasquez) son pretenciosos y logran su cometido ya que hay una idea, un concepto que los contiene y fundamentalmente hay actores a la altura de las circunstancias. 
La dirección puso el acento en que la obra no solo sea dicha a través de la voz, sino a través de la transpiración de los cuerpos que tienen la huella política indeleble de los zapatos de la Dama de Hierro.  En ese signo la dirección atomizo la mirada de la obra: los poros sudan la representación, la cobijan, la elevan incluso hasta el sitial donde (también) le hace un guiño al “…no llores por mí Argentina… (…)”
Merecen destacarse con efervescencia a Mónica Bonelli (Amarga Cachas), componiendo a una Margaret Thachter sin fisuras y con brillo durante todo su recorrido. Gastón Rodríguez (Alcahuete / almirante), es el servil político que administra con sobriedad su notable composición. Párrafo especial para Estanislao Milicich que en su triple rol (Piojo / Comandante/ Buchon), logra composiciones-transiciones brillantes, impecable en sostener tan alto voltaje actoral en cada aparición que realiza dándole lustre a la obra.
Claudia Marocchi (Dirección) tiene mucho talento, pero además ama lo que hace. Y ello se nota en el mucho trabajo que tiene la obra. Hundan al Belgrano además de no tener costuras, posee lo fundamental: funciona. Lo hace porque tiene ritmo, tiene un respeto mayúsculo por la dramaturgia y su distancia-mirada-británica, porque  en la cercanía que ofrece la adaptación allí están los cuerpos para zambullirse de lleno y además tiene un innegable valor ético en una representación moderna, pujante y un gran coraje artístico,  y lo más bello: conserva la magia por ver teatro."
Ficha Artística:
Intérpretes:
Monina Bonelli (Amargas Cachas)
Gastón Rodriguez (Alcahuete/Almirante)
Estanislao Milicich (Piojo/Comandante/Buchón)
Lucas Lagré (Coro)
Alejandro Cop (Presidente de la argentina /Patas)
Gonzalo Pastrana (Granjero 2/Marinero)
Gustavo De Filpo(Granjero 1/Marinero)
Carlos Cano (Marinero)
Luciano Ricio (Marinero/Razón)
Autor: Steven Berkoff
Traducción: Rafael Spregelburd
Musica original y en vivo: Pablo Vázquez
Coreografía: Eugenia Di Marco
Escenografía: A77. Gustavo Dieguez y Lucas Gilardi.
Vestuario: Pablo Graziano
Iluminación: Alejandro Le Roux
Peinados y pelucas: Alejandro Granado
Relato sonoro: Tián Brass
Puesta de sonido: Benjamín Engraff
Fotografía: Rodrigo Herna Tubio
Diseño gráfico y web: Walter Montes de Oca
Prensa y Comunicación: Octavia Comunicación
Dirección: Claudia Marocchi
   HUNDAN EL BELGRANO
de Steven Berkoff 
con traducción de Rafael Spregelburd 
Sábados 23.00 hs, Portón de Sánchez.

 

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