La persuasión palabra que atraviesa la obra, dirigida por Luciano Cáceres, por medio de un narrador. Palabra clave para desarrollar una trama tan absurda como el país que paródicamente describe. Un país de la exageración mediática, un país que gesta la psicosis, un país que ve terrorismo en cualquier situación como medio político.
En ese contexto de caos desaparece el marido de Clara, en ese contexto su hermana Beatriz se desespera por encontrarlo. Intervienen los medios, hacen campañas políticas en contra del supuesto terrorismo, ocultan las verdaderas razones.
Entre escena y escena el narrador instruye al espectador sobre la relación de las hermanas, sobre la persuasión que ejerce una sobre otra para convencerse de la búsqueda y sobre que significan los medios, y la palabra en mención.
El corte que se produce entre las escenas donde las hermanas declaran a los medios “la situación acontecida”, son acompañadas por reflexiones bizarras por parte del relator, quien con extravagante seducción persuade a la platea.
Lo “extravagante” se transfiere en toda la obra, en la seducción, en el temor, en el supuesto afecto hacia el marido y también en la ropa, en la escenografía, es decir en la puesta en general.
Así, lo bizarro está a la orden del día como medio que refleja lo “kitch” de la sociedad que se cuestiona, o sea la nuestra, la que consume Crónica y Tinelli y vota una y otra vez a los políticos de siempre, los mismos que simulan, absurdamente, ser otros.
Así la vemos a Clara construir diferentes personajes desde ella misma, para persuadir a la audiencia a través de un programa milenario como el de Mirta Legrand, un compuesto más de la televisión argentina. Así, los cambios de vestuario promueven este supuesto cambio de personalidad, de innovación de la “consciencia”.
Por todo esto, “La persuasión” de Erika Halvorsen pinta de cuerpo entero la sociedad mediática y política de hoy en día, los nuevos “héroes” que se inmiscuyen en ambientes mediáticos para su propia beneficencia, y el manejo de los medios para seguir alimentando esa misma paranoia.
Dramaturgia: Erika Halvorsen
Dirección: Luciano Cáceres
Intérpretes: Susana Cart, Cristina Fridman, Ignacio Rodríguez De Anca
Escenografía e iluminación: Gonzalo Córdova
Vestuario: Sofía Di Nunzio
Video: Verónica Mc Loughlin
Audiovisuales: Luciano Cáceres
Música original: Gregorio Vatenberg
Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate
Teatro Cervantes Libertad 815- 48164224- Viernes y Sábados 19hs.