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HBO sufre un ‘hackeo’

El canal HBO ha sufrido un ataque informático que tiene en vilo a los fans y la propia productora. Entertainment Weekly ha adelantado que han sufrido un hackeo de 1,5 terabytes de información, en el que se incluyen guiones de futuros episodios de su serie estrella, Juego de Tronos, así como varios episodios todavía sin estrenar de Ballers y Room 104. 

"HBO ha sufrido recientemente un incidente cibernético, que ha provocado que información confidencial se haya visto comprometida", ha confirmado la compañía en un correo interno que ha enviado a sus empleados, citado por Entertainment Weekly. "Empezamos a investigar el incidente inmediatamente y estamos trabajando con los cuerpos de la ley y con empresas de ciberseguridad. La protección de datos es una prioridad en HBO y nos tomamos en serio nuestra responsabilidad para proteger la información que custodiamos", ha añadido la productora que comenzó como un canal y en los dos últimos años ha pivotado para potenciar la suscripción online y competir cara a cara con Netflix.

Los hackers han afirmado que han obtenido 1,5 terabytes de información de la compañía. La publicación apunta a que un episodio de Ballers y otro de Room 104, serie que se estrenó este mismo sábado, han sido filtrados en internet. También ha sido publicada información escrita —sinopsis o extractos de guiones— del cuarto episodio de la séptima temporada de Juego de Tronos, que se estrena el próximo domingo. Los ciberdelincuentes han asegurado que aún tienen más material que será revelado "próximamente". 

La fórmula habitual en este tipo de delitos es dejar un tiempo para el pago del rescate y extorsionar a la empresa afectada. Ante la negativa de HBO es cuestión de horas que el contenido comience a moverse por la deep web y después pase a difundirse a través de redes sociales.

HBO no ha comentado nada acerca de qué contenidos han sido robados, ni ha informado acerca de los títulos específicos o la cantidad de información a la que han accedido ilícitamente, aunque sí ha confirmado el ataque. Esta mañana, el responsable de la cadena y el CEO, Richard Pleper, enviaron un email a los empleados de la compañía en el que les alertan de lo sucedido.

"Cualquier intrusión de esta naturaleza es obviamente perturbadora, inquietante y molesta para todos nosotros. Puedo asegurar que nuestros directivos y nuestro extraordinario equipo tecnológico, junto a expertos externos, están trabajando contra reloj para proteger nuestros intereses colectivos. Los esfuerzos de múltiples departamentos han sido hercúleos", se dice en el correo electrónico.

Ante la expectación generada por la séptima temporada de la serie de fantasía medieval, HBO tomó medidas adicionales, como doble factor de autentificación en los perfiles de los empleados para poder acceder a información relacionada con la serie. No ha sido suficiente dado el calado del ataque. 

La polémica sobre los fallos técnicos de HBO es uno de los comentarios comunes en Silicon Valley, donde los seguidores de Juego de Tronos abundan, pero también el conocimiento técnico. Las dos últimas semanas han dado muestras evidentes de su incapacidad para gestionar la demanda de los suscriptores. Esta nueva vulnerabilidad los pone en una situación complicada frente a los accionistas.

El pasado domingo, un email anónimo alertó a muchos periodistas. "El mayor hackeo del ciberespacio está teniendo lugar. ¿Cuál es su nombre? Oh, olvidé decirlo. ¡¡¡¡¡¡Es HBO y Juego de Tronos......!!!!!!", decía el correo electrónico, según Entertainment Weekly. 

La de esta semana no es la primera vez que HBO es víctima de un ciberataque. Los primeros cuatro episodios de la quinta temporada de Juego de Tronos fueron filtrados en internet poco antes de su estreno en 2015. Netflix (a la que filtraron la última temporada de Orange is the new black íntegra semanas antes de su estreno) y ABC también han sido atacadas en los últimos años. Incluso Disney fue víctima de un robo, pocos días antes de que la última entrega de Piratas del Caribe llegase a las salas, ya se había distribuido en Internet como castigo por no pagar un rescate.